Enfermedades de verano

El verano es la estación del año que debido la alta temperatura del clima es propicio para originar varias enfermedades propias del calor, tales como diarreas, conjuntivitis, infecciones vaginales, entre otras.

Los males estomacales, como las diarreicas, se ocasionan ya sea por virus que penetran al organismo por vía aérea ocasionando fuertes gastroenteritis o por bacterias y parásitos provenientes de alimentos que se descomponen fácilmente por el calor.

El principal riesgo de estas enfermedades es que, en pocas horas, la diarrea y el vómito que son sus principales síntomas, pueden ocasionar deshidratación severa en una persona, sobre todo en niños y personas adultas mayores.

Las enfermedades respiratorias, son la faringitis, la bronquitis y la otitis o inflamación de oídos.

Por el caso de las enfermedades dermatológicas, se presentan infecciones por hongos o dermatitis por alergias.

A la vista, la conjuntivitis es muy común en verano, que se pueden contagiar en las piscinas o transporte público al tener contacto con lugares con el virus dejado por personas afectadas a esta enfermedad.

Además, las piscinas no tratadas y desinfectadas son peligrosas para los genitales y la piel.

El Dengue, es otra enfermedad a tener cuidado en el verano. Los recipientes abiertos son caldo de cultivo para los mosquitos que transmiten esta enfermedad.

Vacunación

El estado periódicamente brinda el servicio de vacunación contra la influenza estacional, para sí evitar que las personas se enfermen y lleguen a tener consecuencias graves ante una fuerte gripe.

Cuidados adicionales en verano para no contraer enfermedades:

• Siempre lavarse las manos antes de comer o tocarse los ojos y genitales.
• No dejar basura en las playas y piscinas.
• No portar ropa húmeda mucho tiempo.
• Tomar agua hervida o envasada.
• Si está ejercitándose no beber agua helada de inmediato.
• Usar bloqueador solar adecuado a su piel.
• No comer cebiche o platos de dudosa procedencia y/o sin congelar.