La fiscalía surcoreana informó este lunes de que había pedido la detención del heredero del gigante de la electrónica Samsung en el marco de la investigación del escándalo político que condujo a la destitución de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye.
En una declaración, los fiscales que investigan el sonado caso de corrupción indicaron que habían solicitado a un tribunal de Seúl la detención de Lee Jae-Yong, hijo del poderoso presidente del conglomerado Samsung, Lee Kun-Hee.
El tribunal deberá decidir si emite o no la orden de detención del vicepresidente de Samsung Electronics.
Lee Jae-Yong fue interrogado la semana pasada durante 22 horas por sospechas de corrupción.
De efectuarse la orden, Lee Jae-Yong, se convertiría en el primer dirigente empresarial en ser detenido en el marco de este escándalo, que ya le costó el cargo a la propia mandataria.
Los investigadores indicaron anteriormente que Lee era considerado sospechoso en este escándalo que ha ido creciendo tras la inculpación el año pasado de Choi Soon-Sil, confidente de la presidenta.
La llamada 'Rasputina surcoreana' está siendo juzgada actualmente por haber utilizado su relación con Park para sonsacar enormes cantidades de dinero a grandes conglomerados surcoreanos que pagaron millones de dólares a fundaciones privadas creadas por ella.
Samsung, el mayor grupo industrial del país, fue el más generoso, donando 20.000 millones de wons (17 millones de dólares) a las fundaciones de Choi, por delante de Hyundai, SK, LG y Lotte.