¿Cómo funciona el embrague del vehículo?

El embrague de un vehículo es un componente esencial en la transmisión manual, ya que permite la conexión y desconexión del motor con la transmisión para cambiar de marcha.

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Aquí una explicación de cómo funciona el embrague:

Volante de Inercia: El volante de inercia es una parte del sistema que está conectada al motor y gira constantemente. Contiene una corona dentada en su borde exterior.

Placa de Embrague: Esta placa está conectada directamente al eje de la caja de cambios y tiene una superficie de fricción en ambos lados. Está situada entre el volante de inercia y el plato de presión del embrague.

Plato de Presión: El plato de presión está conectado al pedal del embrague a través del mecanismo de horquilla y collarín. Cuando presionas el pedal del embrague, el plato de presión se separa de la placa de embrague, liberando así la conexión entre el motor y la caja de cambios.

Collarín: El collarín está montado en el eje de entrada de la caja de cambios y se encuentra entre la placa de embrague y el plato de presión. Cuando presionas el pedal del embrague, el collarín se desplaza hacia adelante, presionando el plato de presión y separando la placa de embrague del volante de inercia.

Mecanismo de Horquilla: El mecanismo de horquilla es responsable de transmitir el movimiento del pedal del embrague al collarín y al plato de presión. Al presionar el pedal, la horquilla actúa sobre el collarín, comprimiendo el resorte del plato de presión y liberando la presión sobre la placa de embrague.

En un vehículo con transmisión manual, cuando no se presiona el pedal del embrague, la placa de embrague permanece unida al volante de inercia del motor debido a la presión ejercida por el plato de presión. Esta conexión implica que la transmisión está acoplada al motor, y el vehículo puede moverse si se encuentra en una marcha y el motor está funcionando.

Entonces, para ser más claro, cuando no presionas el pedal del embrague en un vehículo con transmisión manual, el motor está conectado directamente a la transmisión y, por ende, a las ruedas. Esto permite que el vehículo se desplace impulsado por la potencia del motor, siempre que esté en una marcha y haya combustible disponible.

Al presionar el pedal del embrague, desconectas temporalmente el motor de la transmisión, lo que te permite cambiar de marcha sin detener el motor. Una vez que se suelta el pedal del embrague, la placa de embrague se vuelve a conectar al volante de inercia, permitiendo que la potencia del motor se transmita nuevamente a las ruedas.




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