Más de 20 mil fieles católicos participaron en la celebración de la solemnidad del Corpus Christi, en una misa oficiada por el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, y realizada en el atrio de la Basílica Catedral.
Con el lema “Un solo Señor, una sola fe”, la multitudinaria feligresía se unió a la oración mundial convocada por el Papa Francisco, en el marco del Año de la Fe.
“La Eucaristía da sentido a toda nuestra vida. Nuestra vida tiene un destino eterno; qué importante es vivir cada instante con pasión, cuidando bien a la familia y a los hijos, procurando que en el ambiente de la sociedad se respete el bien, viviendo unidos”, manifestó en su homilía el cardenal Cipriani.
Sostuvo que la Eucaristía da a todos paciencia y amor al prójimo para acudir a ayudar a los demás. “La razón de ser de nuestras vidas es darnos a los demás”, enfatizó.
“Tengamos la valentía y el coraje de dar la vida por Cristo, de exigir nuestra fe no solamente en la Iglesia o en la sacristía, sino también en el trabajo, en la sociedad y en las calles, tenemos ese derecho y deber de ser testigos vivos de Jesús Eucaristía”, remarcó.
En otro momento, animó a todos los fieles a acudir frecuentemente al sacramento de la confesión para recibir la Eucarística con el alma limpia.
“Seamos almas de Eucaristía, recibiendo con frecuencia el Cuerpo de Cristo. Para ello, acudan al sacramento de la confesión, arrepentidos; eso nos ayudará a tener esa paz que es el ambiente que Jesús necesita para venir a nuestras almas. Y si no podemos recibirlo, hagamos la comunión espiritual”, animó.
“Acompañemos a Jesús en esas capillas maravillosas de adoración al santísimo, que están en todas las parroquias de Lima. Le agradezco a todos los párrocos y a las comunidades parroquiales que han hecho de esta ciudad de Lima una ciudad eucarística”, añadió.
La misa fue concelebrada por obispos, vicarios episcopales, y numerosos sacerdotes diocesanos y religiosos.
Congregó a miles de fieles de las parroquias de Lima, miembros de hermandades, cofradías, colegios parroquiales y religiosos, movimientos eclesiales, institutos religiosos, quienes juntos oraron por las intenciones del Santo Padre.
Procesión
Luego de la misa se realizó la procesión del Corpus Christi alrededor de la Plaza de Armas, recibiendo a su paso el homenaje de las instituciones más importantes del país.
“Hoy la Iglesia se une en el mundo entero y a la misma hora al Santo Padre Francisco, él en este momento en Roma y todas las demás iglesias particulares estamos haciendo este acto eucarístico, en el caso nuestro esta santa misa, uniéndonos todos en un solo canto de adoración al cuerpo glorioso de Cristo”, afirmó el arzobispo de Lima.
En el recorrido se impartió la bendición con el Santísimo Sacramento, desde cuatro altares y en cada altar se oró por las intenciones del Papa y de la arquidiócesis de Lima.
Los fieles oraron por la Iglesia, extendida en todo el mundo y hoy en señal de unidad recogida en la adoración de la Santísima Eucaristía.
También por aquellos que en los diversos lugares del mundo viven el sufrimiento en sus diversas formas, especialmente los niños, las mujeres víctimas de la violencia, los ancianos, los pobres, los desempleados, los inmigrantes, los presos y cuantos experimentan la marginación.
Finalmente, se rezó por la familia y la defensa de la vida en el Perú, así como por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa y la santificación de los sacerdotes.
Congreso Familias Siglo XXI
Con la misa también concluyó el Congreso Internacional Familias del Siglo XXI celebrado en Lima.
“Acabamos de terminar el Congreso de la Familia. Saludo a todas las familias, le pido a la sagrada familia de Nazaret, que bendiga y proteja la vida desde el primer instante de la concepción y que bendiga el matrimonio entre hombre y mujer, matrimonio querido por Dios, semilla de la sociedad”, expresó.
“Es urgente el llamado de la Iglesia para que la familia sea esa célula de la sociedad, esa escuela de las vocaciones, y contribuya al bienestar económico y a la unidad de toda nuestra patria. Todo ello se realiza siempre alrededor de la familia bien constituida”, anotó Cipriani.
Fuente: [Andina].
