Los especialistas del mundo afirman que el cáncer de piel llega a ocupar, inclusive, el 10% de todos los cánceres e insisten en la detección precoz como la forma más segura para prevenirlo, inspeccionando el cuerpo en busca de cualquier cambio en la piel.
El Dr. Gadwin Sánchez Félix, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins de EsSalud, explica que el lunar es un tumor embrionario de la célula melanocito (que da color a la piel) y a pesar que pueden ser de nacimiento o presentarse en los primeros años de vida muy pocos conocen las consecuencias que pueden acarrear en ellos las largas exposiciones solares.
Por ello, el hospital Rebagliati participó en la ‘Campaña de educación, prevención y detección temprana del cáncer de piel y melanoma’ que organiza el Círculo Dermatológico del Perú (Ciderm) en grandes centros de salud a nivel nacional brindando atención a asegurados y no asegurados.
Con este despistaje, se realizarán exámenes gratuitos con un mapeo completo y dirigido de la piel. Además, se orientará a las personas que presenten lunares, manchas o pecas riesgosas para que acudan a los especialistas o sigan un determinado tratamiento.
“El melanoma maligno (cáncer a la piel) es potencialmente mortal y surge como probable resultado del estímulo excesivo de la radiación ultravioleta que se puede derivar a otros órganos. A pesar de ser un tumor poco frecuente, su incidencia crece, sobretodo, durante el tercer decenio de vida y alcanza el máximo durante el cuarto y el quinto.
Suele hallarse en piernas femeninas y espaldas masculinas Durante el verano, las piernas son blanco frecuente porque muchas mujeres no llevan medias y si lo hacen, brindan poca protección a los rayos ultravioleta y en el tronco masculino podría explicarse por su tendencia a desnudarse de la cintura para arriba en la temporada de calor.
Es primordial prevenir las causas conocidas por ello es necesario limitar la exposición solar, utilizar gorros y protectores solares, adquirir el bronceado de forma progresiva, no exponer al sol a los recién nacidos o a los menores de cinco meses y usar gafas de sol cuyos cristales filtren entre el 50 y el 90% de las radiaciones solares.
Debe acudir al dermatólogo ante cualquier cambio en un lunar. Tenga presente el ABC del lunar: asimetría (una mitad diferente a la otra), bordes (si son irregulares, difusos o poco definidos), color (la pigmentación no es uniforme, hay cambios de color) y diámetro (mayor de seis milímetros o cualquier cambio en el tamaño del lunar).
Si un lunar pica, sangra, cambia o duele acuda inmediatamente a un dermatólogo. Recuerde que cualquier lesión que aparezca en la piel, sobretodo en las zonas expuestas al sol, y crezca con apariencia tumoral o mancha roja escamosa que no se cura, puede ser un cáncer que se inicia.
