Frente a la falta de fondos disponibles en el país, el factoring se presenta como una opción para los empresarios de pequeñas y medianas empresas que necesitan financiamiento.
Entre enero y mayo de 2023, la Sunarp observó un incremento del 60.9% en la actividad emprendedora del país, con la creación de más de 100 mil PYMES durante ese lapso. Sin embargo, la limitada disponibilidad de servicios financieros y productos impacta negativamente en las oportunidades de inversión y crecimiento para estos emprendedores. Al mismo tiempo, la informalidad económica agrava las disparidades sociales y económicas.
En este contexto, surge la noción de inclusión financiera, que consiste en establecer relaciones saludables entre las personas y el sistema financiero. A menudo, los emprendedores y los bancos enfrentan dificultades debido a la falta de historial crediticio, lo que dificulta la obtención de préstamos. Sin embargo, alternativas como el factoring proporcionan liquidez inmediata sin incurrir en deudas, ya que se cobra el importe de las facturas de manera anticipada, con un interés por parte de la entidad compradora.
Entre las ventajas del factoring se encuentran la rapidez en la obtención de liquidez, la flexibilidad para registrar facturas en cualquier momento y la seguridad de trabajar con entidades reguladas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP.
El factoring también fomenta la inclusión financiera al promover la formalidad de los negocios. Oswaldo Sandoval, CEO de Latam Trade Capital, comenta que el factoring es accesible para empresas formales de todos los tamaños, lo que lo convierte en una opción atractiva y de fácil acceso.
El acceso al capital de trabajo es crucial para las PYMES, ya que les permite cumplir con sus obligaciones y mantenerse operativas. Con el factoring, las empresas pueden obtener crédito de manera inmediata y mitigar el riesgo de impago por parte de sus clientes.
En los últimos cinco años, el factoring en el Perú ha ganado relevancia como un mecanismo innovador para acceder a financiamiento, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que antes no podían acceder al sistema financiero tradicional. Su importancia se refleja en su evolución positiva y en su utilidad como herramienta para todos los emprendedores.
