Creación del distrito de La Molina (Lima)
La Molina es uno de los distritos más ecológicos y de clima muy templado de la provincia de Lima, ubicada al este de la ciudad capital, tan atractiva por su ambiente natural, así como también por sus lagunas y sus zonas residenciales.
El distrito de La Molina fue creado mediante la Ley N° 13981, el 6 de febrero de 1962, bajo el gobierno del entonces presidente de la República, Manuel Prado Ugarteche, modificándose posteriormente el límite noreste el 19 de noviembre de 1984 con la Ley N° 23995.
Con respecto al nombre del distrito su origen se basaría a una de estas dos historias que se refieren a sus diversos propietarios. Al rico comerciante español Melchor Malo de Molina y Alarcón, quien a principios del siglo XVII (Precisamente en 1618) compró estas tierras para formar la hacienda, que luego pasó a manos del Monasterio de Nuestra Señora de la Encarnación. A doña Juana de Molina, esposa del capitán Nicolás Flores, quien al enviudar quedó como propietaria de esta hacienda a principios del siglo XVIII (1701). Desde ese momento, la propiedad sería llamada hacienda o fundo de “la Molina” (y esta sería la versión más confiable).
En tiempos prehispánicos, La Molina fue morada de diversos cacicazgos y ruta del famoso “camino del inca”, del cual quedan aún sus vestigios, siendo una tierra muy fértil y cálida. Podemos tomar como referencia la Huaca Melgarejo, que pertenecía a la Cultura Lima. Luego de la Conquista, sus grandes extensiones de terreno fueron dedicadas al cultivo de hortalizas, caña de azúcar y algodón, surgiendo en los tiempos virreinales varias haciendas, entre ellas La Molina, Melgarejo y La Rinconada; y posteriormente se sumarían Monterrico Grande y Camacho.
Foto: La Huaca Melgarejo, ubicada en el distrito de La Molina.
En la época Republicana, se concentraron en el Valle de La Molina florecientes haciendas donde se practicaba la ganadería. También se desarrolló el Combate de La Rinconada donde el ejército y la población peruana resistieron con valor al invasor chileno. Y a mediados del siglo pasado empezó a poblarse con urbanizaciones y zonas residenciales. También fue creada a comienzos del siglo XIX la Universidad Nacional Agraria de La Molina, siendo su antiguo nombre la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria.
Hoy en día, La Molina es un distrito que cuenta en su mayor parte con viviendas unifamiliares, amplias calles y avenidas con numerosas áreas verdes, una laguna artificial y con cerca de 130 mil habitantes.
En este distrito se encuentran modernos edificios empresariales, grandes parques y clubes sociales, cadenas de supermercados, centros comerciales, una destacable cantidad de centros de enseñanza superior, y colegios nacionales y privados. Un intenso proceso urbanizador que, con el tiempo, ha convertido a La Molina en un ejemplo de desarrollo y de progreso para el país, además de conservar y proteger su ecología y naturaleza.
Entre sus sitios de interés o atractivos turísticos, está el Parque Ecológico de La Molina, El Country Club La Planicie; La Rinconada Country Club, el Club Golf de Los Incas, El Club Campestre Las Lagunas, Las Lagunas Grande y Chica, La Huaca Melgarejo, La Plaza Cultural La Molina Norte, Los cementerios privados como La Planicie y Jardines de la Paz, entre otros.