El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing registró pérdidas en el segundo trimestre, causadas por cargos de 2.050 millones de dólares ligados a sus programas de modelos 787 y 747, así como una explosión de costes de su avión cisterna KC-46.
El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing registró pérdidas en el segundo trimestre, causadas por cargos de 2.050 millones de dólares ligados a sus programas de modelos 787 y 747, así como una explosión de costes de su avión cisterna KC-46.
La pérdida neta fue de 234 millones de dólares, contra un beneficio de 1.110 millones en el segundo trimestre de 2015, según un comunicado de la compañía divulgado este miércoles.
Sin embargo, la pérdida por acción ajustada de elementos excepcionales fue solamente de 44 centavos, casi la mitad de lo anticipado por la media de los analistas (-92 centavos).
La cifra de negocios superó las expectativas y fue de 24.760 millones de dólares, un pequeño aumento del 0,86%, contra 24.040 millones anticipados por el mercado.
Esta cifra fue impulsada por la división de aviación civil -que representó casi el 71% de la cifra de negocios trimestral-, que registró un aumento de ingresos de un 3,43% después de haber entregado 199 aparatos en el segundo trimestre (+1%) y registró otros 152 pedidos.
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