Desde México (AFP)

Petrolera mexicana Pemex redujo pérdidas pero mantiene elevada deuda

La endeudada petrolera estatal mexicana Pemex reportó una disminución de sus pérdidas el año pasado con respecto al 2017 pero su salud financiera es precaria y el gobierno ha salido a su rescate.

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La deuda financiera de Pemex, la principal de sus tribulaciones, totalizó 105.800 millones de dólares al cierre del cuarto trimestre - AFP/AFP/Archivos
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La endeudada petrolera estatal mexicana Pemex reportó una disminución de sus pérdidas el año pasado con respecto al 2017 pero su salud financiera es precaria y el gobierno ha salido a su rescate.

La pérdida anual de Pemex fue de 148.634 millones de pesos (7.558 millones de dólares), un 47% menor que la de 2017.

En el año, la compañía reportó ingresos totales por 1,68 billones de pesos (85.423 millones de dólares), un alza respecto a los 1,39 billones de pesos del 2017, mientras que en el cuarto trimestre sus ingresos alcanzaron 407.126 millones de pesos.

"Los ingresos totales por ventas y servicios aumentaron 20,2%, en comparación con los registrados en 2017", destacó Pemex en un reporte a inversionistas.

Esta mejoría se debió a un incremento anual de 35,8% en las ventas de exportación, explicado principalmente por una recuperación del precio del crudo, así como un aumento del 11,8% en las ventas en el mercado nacional.

La deuda financiera de la compañía, la principal de sus tribulaciones, se incrementó un 2,2% el año pasado comparada con el cierre del 2017, debido al efecto del tipo de cambio en el periodo.

Al cierre del cuarto trimestre la deuda financiera total fue 105.800 millones de dólares, precisó la compañía.

"Aproximadamente el 87% de la deuda está denominada en monedas distintas al peso, principalmente en dólares de Estados Unidos", agregó Pemex en su reporte.

- Cae producción -

Pemex se halla en la mira de las calificadoras crediticias que han advertido que la compañía necesita aumentar sus inversiones en exploración y producción e incrementar su menguante producción petrolera.

El gobierno mexicano anunció a mediados de mes que inyectará unos 5.500 millones de dólares adicionales este año a la compañía para aliviar sus finanzas y fortalecer su capacidad de inversión.

"Hemos tomado la decisión de apoyar a Pemex con todo", dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, cuando anunció las medidas.

Sin embargo, calificadoras crediticias como Fitch Ratings, que a finales de enero bajó la nota de Pemex dos escaños dejándola al borde de grado especulativo o basura, han dicho que las medidas podrían ser insuficientes para prevenir un mayor deterioro de su calidad crediticia.

Durante el cuarto trimestre del 2018, las pérdidas de la compañía, la más grande de México, fueron de 125.544 millones de pesos (6.384 millones de dólares), cifra menor a la reportada en el mismo lapso del 2017 cuando perdió 299.759 millones de pesos, agregó la empresa.

La compañía reportó disminuciones tanto en su producción de hidrocarburos como en el proceso del crudo durante el cuarto trimestre del año pasado, comparadas con el mismo periodo del 2017.

- Más ingresos, más impuestos -

Pemex destacó que obtuvo un incremento del 2,3% en sus ventas totales entre octubre y diciembre del año pasado.

El incremento respondió principalmente "a un aumento del 5% en las ventas de exportación, como resultado de la recuperación de precios del crudo", detalló la compañía, mientras que las ventas nacionales se mantuvieron estables.

Pese a esta recuperación, el total de impuestos y derechos que paga la compañía se incrementó en 189,2% en el último trimestre del 2018 comparado con el 2017, debido también a la recuperación de los precios del crudo.

Pemex requiere incrementar sus inversiones para revertir un prolongado declive de su producción petrolera, que cayó de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a un promedio de 1,7 millones en la actualidad, según el reporte del miércoles.

El gobierno anterior, de Enrique Peña Nieto (2012-2018), buscó revertir este declive con una reforma en 2013 que abrió el sector energético local a la inversión privada tras más de 70 años de monopolio estatal, y así promovió la licitación de más de 100 campos petroleros.

Pero el actual gobierno del izquierdista López Obrador, que asumió en diciembre, considera la reforma "una farsa" y se ha propuesto reactivar a la compañía.




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