El Banco Mundial anunció el lunes que suspendió parte de un proyecto para financiar escuelas de formación en la provincia china de Xinjiang, tras las acusaciones de maltrato a la minoría musulmana uigur.
"Específicamente, el componente del proyecto que involucra a las escuelas asociadas en Xinjiang está siendo cerrado", dijo el Banco Mundial en un comunicado.
El proyecto se "colocará bajo una mayor supervisión", se informó.
A finales de agosto, la revista Foreign Policy informó que una escuela que se benefició de una parte del préstamo de 50 millones de dólares a China compró "alambre de púas, lanzagases y chalecos antibalas.
El banco de desarrollo dijo que inició una revisión en la ola de denuncias pero "no corroboró las acusaciones" de maltrato a los uigures.
Sin embargo a "la luz de los riesgos relacionados con las escuelas asociadas, que están muy dispersas y son difíciles de controlar, se está reduciendo el alcance y la huella del proyecto".
El trato que China da a los uigures, una minoría musulmana de habla turca concentrada en la región noroccidental de Xinjiang, está siendo objeto de un creciente escrutinio.
Grupos de derechos humanos y expertos dicen que más de un millón, la mayoría de la etnia minoritaria musulmana han sido internados en campos de reeducación en Xinjiang, donde están siendo torturados y forzados a renunciar a su religión.
China inicialmente rechazó la existencia de estos campos antes de admitir que dirigía los llamados "centros de educación vocacional", presentados como necesarios para combatir el extremismo religioso e impulsar el empleo.
Sin embargo, continuará el financiamiento del Banco Mundial para cinco escuelas del proyecto.