La presidenta de Brasil Dilma Rousseff durante un encuentro sobre el combate al zika el 8 de diciembre de 2015 en Brasilia
Un funcionario fumiga contra el mosquito Aedes Aegypti en Salvador, Bahía, el 29 de enero de 2016
Empleados municipales fumigan en las calles de Salvador el 29 de enero de 2016
Científicos aseguran que "el gran pecado" de Brasil fue no combatir a fondo el mosquito que transmite el zika a tiempo para impedir un brote del virus, aunque la presidenta Dilma Rousseff se declaró el viernes confiada en "ganar la guerra".