La presidenta de Petrobras, Maria das Graças Foster, toma una guinda de una copa ofrecida por el director de Exploración y Producción de la petrolera estatal brasileña, Jose Miranda Formigli, el 17 de diciembre de 2014 en Río de Janeiro
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, desayuna con unos periodistas el 22 de diciembre de 2014 en el Palacio de Planalto, en Brasilia
El año termina negro para la mayor empresa de Brasil, la petrolera estatal Petrobras, tras unas denuncias de corrupción colosales, sobornos millonarios y balances sin auditar, y en medio del desplome del precio del barril de crudo.