Día Internacional de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos RAEE
Fecha establecida con el objetivo de realizar una adecuada gestión y disposición final de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
Cada 14 de octubre se conmemora el “Día Internacional de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos”, fecha establecida a fin de promover en los consumidores la reutilización, recuperación y reciclaje de estos artefactos, así como su adecuado manejo y disposición al final de su vida útil.
Durante este día se realizan acciones de sensibilización para servidores de entidades públicas y privadas, la población en general respecto a la importancia de manejar y adecuadamente los RAEE, a fin de evitar la contaminación del ambiente y proteger la salud de las personas.
Según la ONU, en 2021 cada persona en el planeta producirá un promedio de 7,6 kg de desechos electrónicos, lo que significa que se generarán 57,4 millones de toneladas en todo el mundo. Solo el 17,4 por ciento de estos residuos electrónicos que contienen una mezcla de sustancias nocivas y materiales preciosos se registrarán como recogidos, tratados y reciclados correctamente.
El brote de coronavirus ha tenido un efecto perceptible en nuestro uso de la electrónica y las soluciones digitales, y las personas confían en los productos electrónicos para mantenerse conectados con sus compañeros de trabajo y en su vida familiar y social. Esto no solo ha supuesto un mayor uso de la tecnología en el hogar, también ha supuesto un aumento del consumo de productos electrónicos. Según un estudio encargado por el Parlamento Europeo, en la Unión Europea la demanda de ordenadores personales y tablets aumentó un 4,6% interanual hasta diciembre de 2020. En este contexto es aún más importante concienciar a los usuarios de las opciones que existen para su equipo al final de su vida útil.
Los principales expertos y las organizaciones de responsabilidad del productor están pidiendo a los hogares, las empresas y los gobiernos que respalden los esfuerzos para llevar más productos enchufables o que funcionan con baterías, muertos o sin usar, a las instalaciones donde puedan repararse o reciclarse para recuperar una fortuna en materiales valiosos y reducir la necesidad de nuevos recursos.