Biografias

Luis La Puerta Mendoza

Militar y político que peleó en las guerras de la temprana república y llegó a ocupar el cargo de presidente de la república peruana en dos ocasionas de forma interina y en cortos periodos de tiempo.


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Luis La Puerta Mendoza nació el 25 de agosto de 1811 en la ciudad del Cusco. Su padre fue el noble español Ignacio La Puerta, quien había sido regidor y alcalde del Cusco, y su madre fue la noble cusqueña Gertrudis Mendoza, nieta de un marqués y sobrina de una condesa. Luis fue el segundo de tres hermanos. A los nueve años, ingresó al Colegio de San Bernardo del Cusco, en donde cursó asignaturas de humanidades y matemáticas. Posteriormente, decidió estudiar Derecho, pero luego prefirió la carrera militar.

A los quince años, ingresó como subteniente al batallón Zepita N° 1. En 1828, cuando gobernaba José de La Mar, formó parte de la intervención a Bolivia y, al año siguiente, participó en la batalla del Portete de Tarqui, en el contexto de la guerra con Colombia. La Puerta fue muy cercano al caudillo Agustín Gamarra, quien era su paisano y, en 1835, lo convirtió en edecán. Como tal, participó en la resistencia a la invasión del general Santa Cruz en el Cusco. Tuvo una actuación tan destacada en la batalla de Yanacocha, el 13 de agosto de 1835, que mereció su inmediato ascenso y se convirtió así en teniente coronel graduado.

En febrero de 1836, ya como edecán del general Felipe Santiago Salaverry, estuvo en la campaña de Arequipa y luchó en las batallas de Uchumayo y Socabaya. Luego de estas acciones, Salaverry fue fusilado a los 29 años. La Puerta, de 24 años, fue hecho prisionero y luego desterrado a California, pero, a medio camino, retornó al Perú, donde se convirtió nuevamente en edecán del mariscal Gamarra. En 1841, fue nombrado jefe del batallón Pichincha y formó parte de la campaña a Bolivia. Sufrió la derrota peruana en la batalla de Ingavi y presenció la muerte de Gamarra. Posteriormente, formó parte del ejército que se reorganizó en el Cusco para rechazar la ocupación boliviana. Luego estuvo a favor del general Francisco Vidal y fue ascendido a coronel. En octubre de 1842, participó en batalla de Agua Santa, donde se obtuvo la victoria.

Vidal fue presidente por breve tiempo, lapso en que La Puerta se convirtió en su secretario general de gobierno. Luego, al asumir el poder Manuel Ignacio de Vivanco, La Puerta fue desterrado. Sin embargo, antes de salir del país, se sumó en el sur a la insurrección acaudillada por Domingo Nieto y Ramón Castilla. En julio de 1844, comandó un regimiento en la batalla de Carmen Alto, en donde se selló el triunfo rebelde.

Durante el primer gobierno de Ramón Castilla, Luis La Puerta inició una intensa carrera política. En 1845, fue elegido diputado por la provincia de Chumbivilcas y luego prefecto de Cusco y Ayacucho. Además, participó en la reforma del ejército peruano.

En 1851, José Rufino Echenique asumió la presidencia. Tres años después, La Puerta participó en la revolución liberal que emprendió Ramón Castilla en Arequipa y se convirtió en su jefe de Estado Mayor. En enero de 1855, dirigió la victoria en la contienda de Miraflores, en medio de lo que ahora es la Huaca Pucllana. Debido a esta acción, fue ascendido a general de brigada y, días después, luchó en la batalla de La Palma, en donde Castilla y los liberales obtuvieron la victoria final. En 1855, Castilla inició su segundo gobierno y La Puerta se convirtió en ministro de Guerra y Marina. Años más tarde, en 1862, fue candidato a la vicepresidencia de la república y, en 1866, participó en el glorioso combate de Dos de Mayo en el Callao.

Durante el primer gobierno de Mariano Ignacio Prado, La Puerta fue nombrado premier, es decir, presidente del Consejo de Ministros. En octubre de 1867, cuando Prado se dirigió al sur para enfrentar una revolución en Arequipa, La Puerta asumió la presidencia de manera interina. En esas circunstancias, no aceptó convocar a elecciones, como se lo solicitaron algunos políticos, encabezados por el presidente del Congreso, Francisco García Calderón. En enero de 1868, Prado volvió derrotado a la capital y le dejó la presidencia a La Puerta, quien procedió con el traspaso del poder. Sin oponer ninguna resistencia, abandonó palacio de gobierno y se marchó caminando a su casa.

En 1876, Mariano Ignacio Prado volvió a asumir la presidencia y La Puerta se convirtió en su primer vicepresidente. Tras estallar la Guerra con Chile, en abril de 1879, Prado se dirigió al sur para comandar las acciones militares. Mientras tanto, La Puerta asumió el gobierno hasta el 28 de noviembre, fecha en que Prado volvió a la capital. Prado regresó, debido a la grave enfermedad de La Puerta y, ya en Lima, se dio cuenta de que el general no corría peligro. Al parecer, la salud de La Puerta no estaba tan resquebrajada: vivió diecisiete años más. El 18 de diciembre, Prado viajó al extranjero para acelerar la compra de armas y La Puerta se quedó encargado de la presidencia. Sin embargo, tras cinco días, fue derrocado por Nicolás de Piérola. Se utilizó como argumento su avanzada edad —tenía 68 años— y su precario estado de salud.

Tras la ocupación de Lima, un grupo de “personajes notables” visitaron a La Puerta, hasta en dos ocasiones, e intentaron convencerlo de reasumir el poder como autoridad aceptada por el enemigo. Luego de la reiterada negativa de La Puerta, los mismos “notables de Lima”, acudieron a Francisco García Calderón, quien finalmente asumió el cargo.

La Puerta siempre rehuyó a todo afán de protagonismo. Tal vez, si hubiese aceptado ese último encargo, podría haber sido recordado como el presidente que se enfrentó con dignidad al enemigo y no como el presidente de breves mandatos. Aquel fue el episodio final en la vida pública del general de brigada cusqueño Luis La Puerta Mendoza, quien luego permaneció en el retiro hasta que, el 21 de octubre de 1896, falleció a los 85 años de edad.

Fuente: [Presidentes y Gobernantes del Perú - Municipalidad de Lima]




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