¿Por qué hay menos sexo según avanza la relación?

El sexo es una parte fundamental de cualquier relación romántica exitosa. Sin embargo, no es raro que las personas casadas o que viven juntas tengan menos relaciones sexuales con el tiempo.

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Con el paso de los años, la frecuencia y la forma de comportarse afectiva y sexualmente cambia. Esto no tiene nada de malo ni de absurdo, pero cuando la frecuencia de las relaciones baja tanto como para afectar a la relación afectiva, es el momento de replantearse esta conexión tan importante. Pensando en esto, Skokka decidió profundizar en el tema y consultar a las profesionales kinesiólogas de Trujillo.

Factores que pueden estar relacionados con la disminución de la libido

Las distracciones creadas por Internet, el exceso de trabajo -que a veces se acaba llevando a casa-, la dificultad para compaginar todas las actividades del hogar, e incluso el cuidado de los hijos, si los tienen. Todas estas pueden ser posibles razones del declive del sexo entre las parejas que ya llevan más tiempo juntas.

Además, hay parejas que se dejan llevar por la rutina, haciendo siempre los mismos viajes, viendo siempre las mismas series... sin innovar en la cama. Todo ello contribuye a que el deseo disminuya, o a que uno de los miembros de la pareja busque ese toque especial que le falta con unas hermosas kinesiólogas de Chiclayo.

Hay otros factores, como la salud psicológica, el estrés diario, la dieta desequilibrada y la falta de sueño, que también influyen directamente en el deseo y la libido.

Los niveles de libido es algo que puede variar mucho de una persona a otra, e incluso a lo largo del día, dependiendo de las características personales y/u hormonales de cada individuo, y a veces incluso de condicionantes externos a la propia persona.

Esto se explica en la química; la mayoría de nuestras acciones, sentimientos y comportamientos son el resultado de la explosión de reacciones bioquímicas que se producen en nuestro cuerpo.

Sin embargo, esto es algo que parece ser más común entre las mujeres que entre los hombres. Según investigaciones, ellas experimentan una disminución del deseo sexual a lo largo de sus relaciones. La razón de ello puede atribuirse a que ese deseo más intenso al principio es debido a la necesidad de conectar íntimamente con la pareja, por lo que, con el paso del tiempo, minimiza.

Otra cuestión importante es que a mayor cantidad de sexo, mayor es el deseo, y por tanto, también puede ocurrir lo contrario. Es decir, después de un tiempo sin tener relaciones sexuales, el cuerpo se acostumbra a no tenerlas, e incluso se muestra 'perezoso' ante un nuevo encuentro.

¿Qué hacer cuando la frecuencia sexual disminuye?

Skokka, gracias al consejo de las calientes escorts de La Paz, ha preparado una lista de acciones que seguramente pueden ayudar:

  1. Planificar el trabajo, pero también el ocio: Es muy común que en las relaciones largas, los implicados se pongan a trabajar en sus proyectos personales o para la pareja, olvidando que también son necesarios los momentos de relax, que pueden ser una cena fuera, una sesión de cine en casa, o simplemente no hacer nada juntos, lo que ayuda a restablecer la conexión entre ambos.
  2. Atreverse a probar cosas nuevas: Un nuevo set de lencería, un nuevo juguete sexual y, por qué no, probar esa posición tan comentada del kamasutra. Todo vale para animar un poco las cosas.

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  3. La comunicación es vital: Comunicar los gustos y disgustos que uno siente, no solo en la cama, sino en todos los aspectos de la relación, puede ayudar a evitar muchos problemas, incluido el dolor de cabeza que supone la disminución de la libido.
  4. Mantener el cuerpo y la mente en forma: Hacer ejercicio con regularidad, cuidarse, meditar, hacer pilates, yoga... Son acciones mundialmente conocidas, pero que a veces, con las prisas del día a día, la gente deja de lado. Tal vez sea el momento adecuado para retomarlas y sentir una mejora no solo física sino también relacional.
  5. Investigar la personalidad erótica. Conocerse a sí mismo: Cuando alguien no se conoce a sí mismo, es más difícil cumplir el punto 3, que es la comunicación. Es importante aprovechar los momentos a solas, para tocarse, masturbarse y explorar las sensaciones que conllevan estas prácticas.
  6. Romper con los prejuicios sexuales y mantener la mente abierta: Algunas personas afirman que quieren probar cosas nuevas, pero tienen miedo o vergüenza de contárselo a su pareja, y pueden sentirse juzgados o prejuiciados. Esto sucede mucho con el sexo anal, por ejemplo, donde muchas mujeres tienen el fetiche, pero no lo hacen porque piensan que serán condenadas socialmente. Así que, nada mejor que hablar con la pareja y si es un deseo mutuo, ¿por qué no?

El sexo es bueno para la salud, conecta a las personas y alivia el estrés. Además, estudios demuestran que las parejas con una vida sexual activa tienden a permanecer juntas más tiempo. Entonces, ¿por qué no actuar para que el deseo vuelva a aflorar como al principio?

Fdo: Luna Díaz



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