Cuentan que por el siglo XVI un misionero llamado Bonifacio taló un árbol y lo ofreció a los lugareños como símbolo de paz y porque representaba la vida eterna, las hojas siempre estan verdes y su copa señala el cielo.
A partir de esos tiempo se talaban los árboles de abeto y poco a poco se fue adornando, primero con manzanas, obleas, galletas de diferentes formas, esferas, etc.
Se dice que el árbol tiene doble significado:
- Nos trae a la memoria el árbol del paraiso y nos recuerda a Adan y Eva. Así mismo nos hace meditar sobre el pecado original.
- Es el árbol de la vida y nos recuerda el nacimiento del Salvador que nos liberó del pecado original.