Su forma de triángulo representa a la Santísima Trinidad, es decir al Padre, Hijo y Espiritu Santo. Los adornos o esferas representan a los dones que recibimos de Dios, la iluminación nos hace recordar que existe una luz que Cristo nos hace llegar a todos nosotros y la estrella que se coloca en la punta del árbol nos representa a la fé que debemos tenerla siempre arriba.