El principal sindicato de agricultores europeos Copa-Cogeca pidió este lunes que se garanticen las normas de seguridad de la UE en las negociaciones comerciales en curso con los países de Mercosur, al expresar su preocupación tras el escándalo de la carne averiada en Brasil.
El principal sindicato de agricultores europeos Copa-Cogeca pidió este lunes que se garanticen "las normas de seguridad de la UE" en las negociaciones comerciales en curso con los países de Mercosur, al expresar su preocupación tras el escándalo de la carne averiada en Brasil.
"Respecto a las conversaciones comerciales con Mercosur, enviamos una carta a la Comisión Europea pidiendo que se cumplan nuestras normas de seguridad y que los países de Mercosur garanticen la trazabilidad individual del ganado", indicó en un comunicado el secretario general de esta organización, Pekka Pesonen.
Para Pesonen, el bloque sudamericano no tiene los mismos estándares de seguridad que la Unión Europea, como "puso de relieve el caso de Brasil", y urgió a Bruselas a alcanzar "acuerdos justos y equilibrados sobre la agricultura en cualquier pacto comercial", para no comprometer los estándares de seguridad europeos.
La cuestión de la carne es uno de los temas sensibles en las negociaciones entre los 28, por un lado, y Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, por el otro, para alcanzar un acuerdo comercial, cuyas primeras conversaciones se remontan a 1999 y se reanudaron en 2010 tras un parón de varios años.
En este contexto, el escándalo en Brasil, donde la Policía Federal destapó un esquema de supuestos sobornos de los frigoríficos a inspectores sanitarios para lograr la venta de alimentos no aptos para el consumo, se produjo días antes de una nueva ronda de negociaciones entre la UE y Mercosur prevista a partir de este lunes en Buenos Aires.
Las conversaciones en Argentina entre ambos bloques, que decidieron posponer las discusiones sobre la carne hasta la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas en Francia (abril-junio), aparecen como cruciales para saber si se puede alcanzar un eventual acuerdo para finales de 2017.
En una cumbre el 9 de marzo, los mandatarios europeos pusieron las negociaciones con Mercosur y con México, así como con Japón, entre sus prioridades, en un momento de "resurgimiento de tendencias proteccionistas", según plasmaron en unas conclusiones en una aparente referencia a Estados Unidos.
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