Día Internacional de la Igualdad Salarial
Esta fecha tiene como objetivo recordar la importancia de alcanzar una verdadera equidad en las retribuciones percibidas por hombres y mujeres en sus labores, así como revisar enfoques y estrategias para cerrar la brecha de ingresos entre géneros. Esta disparidad salarial se refiere a la diferencia en los ingresos que hombres y mujeres reciben por su trabajo.
El Día Internacional de la Igualdad Salarial, conmemorado cada 18 de setiembre, fue establecido por las Naciones Unidas mediante la resolución A/RES/74/399 y comenzó a celebrarse en 2020. Representa el continuo compromiso de las Naciones Unidas con los Derechos Humanos y su lucha contra todas las formas de discriminación, incluyendo la que afecta a mujeres y niñas.
A nivel global, en todas las regiones, las mujeres suelen recibir salarios inferiores a los hombres, con una brecha salarial de género que se estima en aproximadamente el 20%. Esta desigualdad persiste debido a factores históricos y estructurales en las relaciones de poder entre géneros, y se agrava en situaciones de pobreza, donde las mujeres enfrentan mayores dificultades para acceder a recursos y oportunidades.
A pesar del amplio respaldo a la igualdad salarial, su aplicación en la práctica ha sido un proceso lento. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas enfatizan la necesidad de lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, promoviendo el empleo digno y el crecimiento económico, así como la equidad salarial por trabajos de igual valor. La incorporación de la perspectiva de género es esencial en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Alcanzar la igualdad salarial es un hito importante para los derechos humanos y la igualdad de género, pero requiere un esfuerzo conjunto a nivel mundial. Las Naciones Unidas, en colaboración con ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instan a los Estados Miembros, la sociedad civil, organizaciones de mujeres, grupos comunitarios, movimientos feministas, empresas y grupos de empleadores y trabajadores a promover la igual remuneración por trabajos de igual valor y el empoderamiento económico de mujeres y niñas. Queda mucho trabajo por hacer en esta importante causa.