Desde Caracas (AFP)

Petróleo venezolano cayó 1,6%, por debajo de los USD 50

La cesta petrolera venezolana de crudo y derivados descendió 1,6% durante la semana y cerró en 49,89 dólares por barril, informó el ministerio de Petróleo este viernes.

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Una refinería de petroleo en Moron en Venezuela, el 30 de abril de 2009 - AFP/AFP/Archivos
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La cesta petrolera venezolana de crudo y derivados descendió 1,6% durante la semana y cerró en 49,89 dólares por barril, informó el ministerio de Petróleo este viernes.

Según el reporte, "las expectativas de un aumento en la oferta global y el fortalecimiento del dólar (frente) al euro" fueron los factores que ejercieron mayor presión sobre los precios.

Se trata de la sexta semana consecutiva en que la cesta venezolana experimenta un declive en su cotización, siendo la caída más pronunciada el 7,4% de ocho días atrás.

Desde la primera semana de junio, en la que cerró con 56,73 dólares por barril, ha registrado un descenso de 12%.

El precio promedio para el año 2015 está medido en 49,84 dólares, lo que cubre poco más de 80% del presupuesto nacional venezolano, elaborado a partir de un cálculo de ingresos con un barril de petróleo valorado en 60 dólares.

- Sequía venezolana de divisas -

El precio del petróleo venezolano permanecía sobre la barrera de los 50 dólares por barril desde abril, cuando revirtió levemente el franco desplome que inició en junio de 2014, cuando estaba cerca de los 100 dólares.

En enero el petróleo venezolano cayó por debajo de los 40 dólares, lo que llevó al presidente Nicolás Maduro a visitar países productores y aliados políticos como China, Irán, Arabia Saudí, Catar, Argelia y Rusia, a fin de armar una estrategia conjunta que responda al desplome del petróleo.

Venezuela, que obtiene 96% de sus divisas de las exportaciones de hidrocarburos, padece desde finales de 2012 una sequía de divisas que se ha agudizado y causado la acumulación de deudas comerciales por miles de millones de dólares con proveedores y empresas transnacionales en sectores como alimentos, medicinas, aerolíneas y ensambladoras de vehículos.

Esto ha desatado una severa crisis de abastecimiento, con la escasez de productos básicos como alimentos y medicinas, por falta de divisas para importar, y ha alimentado una inflación de 68,5% durante 2014, la última cifra suministrada por el Banco Central.




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