Desde Quito (AFP)

Opositores marchan contra Correa y la reforma laboral en Ecuador

Varios miles de opositores marcharon este jueves sin incidentes en Ecuador en rechazo al gobierno de Rafael Correa y a la reforma laboral aprobada por el Congreso, que incluye un inédito seguro de desempleo de cinco meses.

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Miembros de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, de sindicatos y de organizaciones de la oposición se manifiestan en Quito el 17 de marzo de 2016 - AFP/AFP
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Varios miles de opositores marcharon este jueves sin incidentes en Ecuador en rechazo al gobierno de Rafael Correa y a la reforma laboral aprobada por el Congreso, que incluye un inédito seguro de desempleo de cinco meses.

En Quito, un millar de manifestantes entre trabajadores, estudiantes, campesinos e indígenas avanzaron hacia el céntrico Palacio de Carondelet para repudiar la reforma que, según ellos, profundizará el desempleo en el país.

"Señores, no queremos un seguro de desempleo, lo que queremos es un empleo seguro", declaró a la AFP Pablo Serrano, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la principal organización sindical opositora.

El país vive desde hace dos años periódicas protestas -algunas de ellas con decenas de heridos- de sectores de oposición con distintos pretextos: la delicada situación económica, la aprobación de la reelección indefinida o los considerados ataques a la libertad de expresión por parte del gobierno socialista, al que tildan de autoritario.

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Miembros de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, de sindicatos y de organizaciones de la oposición se manifiestan en Quito el 17 de marzo de 2016 (AFP/AFP)

Andando entre la multitud por calles fuertemente custodiadas por policías, entre un gran alboroto de gritos y bocinazos, Beatriz Pérez, una jubilada de 65 años, dijo manifestarse "por el cansancio que tenemos todos los ecuatorianos de todas las barbaridades de Correa, disfrazado de buen gobernante".

"Y no es ni buen economista, ni buen administrador", expresó a la AFP.

Manifestaciones similares se vivieron en ciudades como Guayaquil (suroeste) y Cuenca (sur), cuando queda menos de un año para las elecciones presidenciales en un país golpeado por el fin de la bonanza del petróleo, principal producto de exportación.

Pero Correa, que tras la muerte de 22 militares en un accidente de avión el martes en la Amazonía pidió cancelar una concentración de respaldo oficialista prevista también este jueves en Quito, aseguró en twitter "que la 'movilización' de hoy no es por la reforma laboral".

"Les aseguro que ni siquiera han leído la ley. Se trata de lograr por la fuerza lo que no alcanzaron en las urnas", escribió el mandatario.

- Polémico subsidio de desempleo -

Tras semanas de debates en la Asamblea, la mayoría oficialista del Congreso aprobó en la mañana una reforma laboral propuesta por el gobierno para enfrentar la subida del desempleo en un contexto económico delicado por la apreciación del dólar, la caída del precio del crudo y la devaluación de las monedas de la región.

El texto, que incluye un inédito subsidio de desempleo, recibió 85 votos a favor y 32 en contra, y ahora Correa tiene un mes para vetarlo total o parcialmente o para sancionarlo.

Con esta nueva ley, el trabajador que se quede sin empleo "por causas ajenas a su voluntad" tendrá derecho de manera opcional a cobrar durante cinco meses un porcentaje de su salario -desde 70% el primer mes hasta 50% el quinto mes- como subsidio de desempleo, un régimen similar al de Argentina, Uruguay o Ciudad de México.

Estará financiado en parte con un "fondo solidario" que se nutrirá con el 1% del salario de todos los trabajadores ecuatorianos que aportan los patronos al estatal seguro social.

Sin embargo, el trabajador podrá optar por el régimen actual de cesantías -parecido al de Perú o Colombia-, un fondo individual al que a partir de esta ley contribuirá sólo el trabajador con un 2% de su salario.

El 1% que antes aportaba el empleador irá ahora a ese "fondo solidario", que nutrirá el subsidio de desempleo, algo que fue especialmente criticado por los diputados opositores.

"No dispongamos de los recursos que no son de ustedes. Los recursos de los trabajadores son de los trabajadores", denunció el derechista Moisés Tacle.

"De dónde van a sacar la plata para financiar el fondo de desempleo", se preguntó por su parte Bayron Pacheco, de la opositora Avanza.

La reforma también incluye la posibilidad de reducir la jornada laboral de 40 a 30 horas semanales, incentivos para la contratación de jóvenes y un permiso adicional de hasta nueve meses por maternidad y paternidad no remunerados (actualmente, la madre tiene derecho a tres meses remunerados por maternidad).




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