Desde París (AFP)
Objetivos ambiciosos y reglas aún por definir en el acuerdo sobre el clima
El acuerdo de París fijó un marco muy general para luchar contra el calentamiento global, dejando demasiados puntos en suspenso sobre los objetivos del alza de la temperatura, del tope de emisiones o sobre las ayudas financieras.
21 de abril de 2016

La estatua de Oliver Cromwell frente al Parlamento británico, cubierto con una mascarilla el 18 de abril de 2016, para poner de manifiesto la contaminación que soporta Londres - AFP/AFP
El acuerdo de París fijó un marco muy general para luchar contra el calentamiento global, dejando demasiados puntos en suspenso sobre los objetivos del alza de la temperatura, del tope de emisiones o sobre las ayudas financieras.
- OBJETIVOS -
La comunidad internacional se ha comprometido a limitar la subida de la temperatura "muy por debajo de los 2ºC" y a "continuar los esfuerzos" para alcanzar la meta de los 1,5ºC.
La mención de "1,5ºC" ha sido un combate de los países pobres y los estados insulares, los más expuestos al cambio climático. Pero los expertos dudan de su viabilidad.
Para no superar los 2°C, el GIEC, la autoridad científica de referencia sobre el clima, considera que habría que reducir las emisiones como mínimo entre el 40% y el 70% antes de 2050.
La dificultad viene también de que no existe un objetivo obligatorio por país: el acuerdo indica solamente que los países buscan una "limitación de las emisiones en el plazo más corto posible" y "reducciones rápidas a continuación".
Para encontrar un equilibrio entre emisiones y absorción de gases de efecto invernadero hay dos corrientes: quienes apuestan por el fin de las energías fósiles y quienes abogan por desarrollar la técnica de captación y almacenamiento de CO2 para poder explotarlos.
- REVISIÓN DE LOS COMPROMISOS NACIONALES-
De 195 países, 189 han anunciado medidas para reducir sus emisiones antes de 2025 o 2030: esos compromisos evitarían la subida de entre 4ºC y 5ºC en el planeta si no hubiera políticas climáticas, pero pondrían al planeta en la peligrosa trayectoria de alcanzar los 3ºC. De ahí, la necesidad de revisar los compromisos nacionales.
Sin embargo, la primera revisión está prevista para 2025, una fecha demasiado tardía para respetar el objetivo de los 2ºC.
Por eso, en 2018 se prevé la organización de un encuentro para hacer un balance colectivo en el que se invitará a los países a "actualizar" sus compromisos para 2020 y se requerirá que comuniquen antes de ese año su estrategia para disminuir sus emisiones de carbono con horizonte en 2050.
- TRANSPARENCIA -
El acuerdo de París prevé que los países se atengan a las mismas reglas de inventario de sus emisiones y de sus acciones, aunque está prevista una cierta flexibilidad según la capacidad de los países.
La transparencia concierne a la ayuda financiera a los países del sur por parte de los países del norte, que deben rendir cuentas de su apoyo cada dos años".
- AYUDA FINANCIERA -
En 2009, los países ricos habían prometido que su ayuda aumentaría hasta los 100.000 millones de dólares por año en 2020 para financiar la transición energética. El debate sobre las ayudas sigue abierto.
Se apuesta asimismo por un equilibrio entre la adaptación (al impacto del calentamiento) y la atenuación (reducción de las emisiones). Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), solo se destina un 16% de las ayudas a la adaptación.
Además de los países desarrollados, se ha pedido a varios emergentes (como China, Corea del Sur o Singapur) que aporten un apoyo financiero.