Desde Sídney (AFP)

Nueva muerte masiva de peces en una cuenca de ríos en Australia

Miles de peces aparecieron muertos en una cuenca clave en el este de Australia, golpeado por la sequía, solo unas semanas después de que otro millón muriera, anunciaron este lunes las autoridades y residentes locales.

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Imagen tomada de un vídeo del 10 de enero de 2019 del estado del miembro del parlamento Nueva Gales del Sur Jeremy Buckingham, donde este (D) sostiene un pez muerto en una muerte masiva en Menindee, en el río Darling - AFP/Office of Jeremy Buckingham MLC/AFP/Archivos
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Miles de peces aparecieron muertos en una cuenca clave en el este de Australia, golpeado por la sequía, solo unas semanas después de que otro millón muriera, anunciaron este lunes las autoridades y residentes locales.

Funcionarios de pesca anunciaron que se dirigían a Menindee, un pequeño pueblo del interior en el estado de Nueva Gales del Sur, después de la tercera muerte masiva de peces en la zona en menos de dos meses.

La localidad se encuentra cerca del río Darling, que forma parte de la Cuenca del Murray-Darling, que se extiende por varios miles de kilómetros, pasando por diferentes estados.

"Hay un montón de pequeños peces [muertos], muchos de los peces más grandes ya perecieron en las dos últimas" olas de muertes, dijo a la AFP el operador de turismo de Menindee, Rob Gregory, quien dijo haber contado 380 peces muertos en un tramo de río de solo seis metros.

"Esto es un verdadero desastre medioambiental equivalente a muchas otras cosas que están sucediendo, como el blanqueamiento de la Gran Barrera de Coral", dijo.

Mientras el gobierno federal achaca las muertes a la fuerte sequía, los expertos y los habitantes locales consideran que se deben a la contaminación y agotamiento sistemáticos del río.

El Departamento de Industria Primarias dijo que las últimas muertes estaban probablemente vinculadas a las lluvias y a la fuerte caída de la temperatura tras un largo periodo de calor, que provocó un desplome de los niveles de oxígeno del agua.

El gobierno estatal instaló oxigenadores en algunos ríos para mantener los niveles de oxígeno altos, pero el ministro de Agua Regional, Niall Blair, dijo que lo que necesitan para sobrevivir es agua fresca.

"Ningún científico, ningún local, nadie ha sido capaz de señalar otra cosa que pueda evitar esto más que el agua fresca del sistema", dijo Blair a la prensa, citado en el Sydney Monday.




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