Miles de manifestantes protestaron el martes frente al parlamento de Nueva Zelanda contra las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19, provocando un importante despliegue policial en Wellington.
Miles de manifestantes protestaron el martes frente al parlamento de Nueva Zelanda contra las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19, provocando un importante despliegue policial en Wellington.
Unas 3.000 personas, la mayoría sin mascarilla, marcharon hasta el centro de la capital, entre ellos algunos integrantes de un grupo de motociclistas que hacían un ruido ensordecedor.
Entre la multitud, algunos lucían banderas de la campaña electoral de 2020 del expresidente estadounidense Donald Trump y otros de personas afectadas por los confinamientos o de profesores que pueden perder su empleo si no se vacunan.
También había eslóganes contra la primera ministra Jacinda Ardern o contra las supuestas mentiras de los medios de comunicación referentes a la pandemia.
La protesta fue pacífica y se dispersó después de que los manifestantes realizaran una haka, el tradicional baile maorí, frente al parlamento.
La policía indicó que no hubo detenciones en Wellington, pero que un agente fue mordido en una pequeña protesta en Auckland, la ciudad más poblada, confinada desde mediados de agosto.
La primera ministra Ardern aseguró que la protesta no era "representativa" de la sociedad neozelandesa que, en su opinión, apoya mayoritariamente la estricta estrategia de su gobierno frente al virus.
El país impuso duros confinamientos y cierres de fronteras que han contenido el número de muertes por covid a solo 31 entre sus cinco millones de habitantes.
Ardern prometió introducir más libertades cuando el 90% de la población esté completamente vacunada, aunque solo para las personas inmunizadas. Por ahora, un 90% tiene la primera dosis.
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