Desde Fráncfort (AFP)
Los riesgos económicos postergan la subida de tasas del BCE
El Banco Central Europeo (BCE) postergó este jueves para mediados de 2020 una eventual subida de sus tasas, que se mantienen desde marzo de 2016 en un mínimo histórico, debido a las sombrías perspectivas de crecimiento e inflación
6 de junio de 2019

Una imagen de la sede del Banco Central Europeo tomada el pasado 24 de enero en la ciudad alemana de Fráncfort - AFP/AFP/Archivos
El Banco Central Europeo (BCE) postergó este jueves para mediados de 2020 una eventual subida de sus tasas, que se mantienen desde marzo de 2016 en un mínimo histórico, debido a las sombrías perspectivas de crecimiento e inflación
En su reunión mensual de política monetaria, celebrada ocasionalmente en Vilna (Lituania), la institución mantuvo sus tasas de interés en ese nivel históricamente bajo y afirmó que no las aumentaría hasta "el final del primer semestre de 2020", seis meses más tarde de lo que preveía en abril.
En marzo el BCE había dicho que lo haría en "el verano (boreal) de 2019", y en abril aplazó de nuevo la medida para "finales de 2019".
Esta nueva dilación se produce en un contexto de frágil crecimiento económico, y de fuertes tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios, como China, la Unión Europea (UE) y, más recientemente, México.
Otras preocupaciones están centradas en Italia, que parece dispuesta a enfrentarse a Bruselas sobre la magnitud de sus déficits públicos. Y la perspectiva en Reino Unido de un primer ministro euroescéptico, sucesor de Theresa May, refuerza el temor de un Brexit sin acuerdo, sinónimo de caos económico y jurídico.
- Tensiones proteccionistas -
En este contexto sombrío, el BCE elevó este jueves ligeramente sus previsiones de inflación y crecimiento en la zona euro para este año, pero las rebajó para el año que viene, tras subrayar estos crecientes riesgos a causa de las tensiones proteccionistas.
El banco prevé ahora un 1,2% de crecimiento y un 1,3% de inflación para este año, respecto a los 1,1% y 1,2% respectivamente durante sus previsiones de marzo. El crecimiento se acelerará más modestamente en 2020: 1,4% en lugar del 1,6% previsto con anterioridad. La inflación, por su parte, será del 1,4% el año que viene, en lugar de 1,5%.
Para 2021 la previsión de inflación se mantiene en el 1,6%, mientras que la de crecimiento bajó al 1,4%, en comparación con el 1,5% previsto en marzo.
Con estas cifras, el presidente de la institución con sede en Fráncfort, el italiano Mario Draghi, admite implícitamente que el BCE no logrará antes de 2022 su objetivo de que la inflación se mantenga justo por debajo del 2%.
Draghi citó ante la prensa los múltiples "riesgos", entre ellos "las amenazas sobre el comercio internacional que se intensificaron más allá de lo que había sido previsto en marzo", en alusión al reciente aumento de las tensiones entre Washington y Pekín.
También citó los temores vinculados con la negociación sobre el Brexit y las "incertidumbres sobre los mercados emergentes".
- Equilibrio -
Por otra parte, el BCE dio detalles sobre su nuevo programa de préstamos a los bancos, anunciado en marzo, que se llevará a cabo en siete etapas, entre septiembre de este año y marzo de 2021. Los préstamos tendrán una duración de dos años.
La institución explicó que cada préstamo sería acordado a una tasa superior en 10 puntos básicos a la media de las tasas aplicadas en las operaciones corrientes de refinanciación (actualmente 0%).
Los bancos que redistribuyan gran parte de este dinero en la economía podrán obtener una reducción de la tasa (-0,30%).
El programa del BCE busca un equilibro entre préstamos suficientemente ventajosos como para alentar la distribución de créditos pero que no supongan un riesgo para los bancos más frágiles, en particular los italianos.