La policía china detuvo el domingo a un norcoreano que había huido de una prisión de China y llevaba cuarenta días desaparecido, anunciaron las autoridades.
La policía china detuvo el domingo a un norcoreano que había huido de una prisión de China y llevaba cuarenta días desaparecido, anunciaron las autoridades.
El prisionero, de 39 años e identificado con el nombre chino de Zhu Xianjian, se encontraba en una prisión china tras haber escapado de Corea del Norte.
Llevaba huido desde el 18 de octubre, después de escalar el muro exterior del centro penitenciario de la ciudad de Jilin (noroeste).
Los dirigentes del noroeste de China habían ofrecido una recompensa de 23.000 dólares por la captura de este prisionero, lo que desencadenó una caza al fugitivo muy seguida en las redes sociales.
En un comunicado, la policía de Jilin indicó que la detención se produjo el domingo, pero no aportó más detalles.
En videos compartidos por el periódico oficial Beijing news se ve a un hombre demacrado llevado por varios oficiales. En una foto se le ve tumbado en el suelo con las manos en la espalda.
Zhu había sido condenado por penetrar ilegalmente en territorio chino en 2013. Además, también fue condenado por robo de dinero, de teléfonos celulares y ropa en varias casas de un pueblo cercano, y por violencia, tras apuñalar a una señora mayor que le descubrió, según recogen los documentos judiciales.
Tenía una orden de expulsión hacia Corea del Norte a partir de 2023. En las redes sociales, los internautas especulaban con que se habría fugado para evitar el retorno a su país natal.
Humans Rights Watch (HWR) explicó en un informe en julio que, al menos, 1.100 norcoreanos se encuentran detenidos en China, principal aliado de Pionyang.
Tras cumplir sus penas en China, muchos son devueltos a su país natal donde, según esta ONG, tienen el riesgo de sufrir torturas.
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