Desde Madrid (AFP)

La crisis catalana, una espada de Damocles sobre los presupuestos y Rajoy

La crisis en Cataluña amenaza la adopción, el miércoles, de los presupuestos generales del Estado en España y la permanencia en el poder de Mariano Rajoy, con los nacionalistas vascos supeditando su apoyo al fin de la intervención en esa región.

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En el Congreso de los Diputados, donde el lunes comenzó el debate final del proyecto de presupuestos, el suspenso era total. Allí el Partido Popular (PP) de Rajoy espera saber si los cinco diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV) lo respaldarán - AFP/AFP
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La crisis en Cataluña amenaza la adopción, el miércoles, de los presupuestos generales del estado en España y la permanencia en el poder de Mariano Rajoy, con los nacionalistas vascos supeditando su apoyo al fin de la intervención en esa región.

En el Congreso de los Diputados, donde el lunes comenzó el debate final del proyecto de presupuestos, el suspenso era total. Allí, el Partido Popular (PP, conservador) de Rajoy espera saber si los cinco diputados del Partido Nacionalista Vasco (PNV) lo respaldarán.

El PNV, que ha exigido que se levante la tutela impuesta sobre Cataluña desde el fallido intento de secesión de octubre pasado, dijo que esperará "al último minuto" para revelar su posición.

Sin mayoría absoluta en la cámara desde las elecciones de 2016, el PP debe ejecutar un difícil juego de equilibrio para obtener los apoyos del partido centrista Ciudadanos, de formaciones regionales de Navarra, Asturias o Canarias y del PNV.

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El lehendakari, Íñigo Urkullu, en una entrega de premios en Bilbao el 3 de mayo de 2018 (AFP/AFP/Archivos)

El lunes, Rajoy dijo confiar en que "la responsabilidad de otras fuerzas políticas permitan su aprobación", porque "son unos presupuestos buenos para España" y le permitirán "abandonar el procedimiento por déficit excesivo" abierto por Bruselas.

- "Peligroso para Rajoy" -

Pero pese a la confianza del residente en el Palacio de la Moncloa, la incertidumbre persiste y para Fernando Vallespín, politólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, este voto será "decisivo" para el futuro del jefe de gobierno.

"Es muy peligroso para Rajoy" porque un rechazo a los presupuestos sería un "fracaso político" que "le obligará realmente a tener que reducir la legislatura", a juicio de Vallespín.

En caso de fracasar, el gobierno tiene todavía el recurso teórico de prorrogar el presupuesto de 2017, pero hacerlo dos años seguidos para poder llegar al fin de la legislatura en 2020 "es muy difícil" políticamente, estimó.

Los socialistas del PSOE y la izquierda radical de Podemos no desaprovecharían la oportunidad para "atacar a Rajoy diciendo que así es incapaz de gobernar el país", auguró Antonio Barroso, analista del gabinete Teneo Intelligence.

Por el contrario, la aprobación de los presupuestos de 2018 asegurarían la supervivencia del gobierno "hasta el fin de la legislatura", puesto que en el peor de los casos, podría reconducir en 2019 dicho presupuesto sin daños políticos colaterales, según Vallespín.

- Concesiones -

El gobierno de Rajoy ha hecho concesiones al PNV, del cual se aseguró el apoyo para aprobar el presupuesto de 2017 gracias a importantes concesiones económicas para el País Vasco.

Ahora, aceptó la demanda de la formación vasca de un aumento indexado sobre la inflación para los pensionistas, quienes se manifestaron exigiendo mejoras en los últimos meses, en particular en el País Vasco.

"El PNV está deseando poder aprobar el presupuesto porque realmente es muy beneficioso para el País Vasco", explicó Vallespín, pero su resistencia proviene de "una postura política porque para sus electores no está bien visto" el artículo 155 de la Constitución, invocado para intervenir la autonomía en Cataluña.

"Lo que no sabemos es qué tan elástico puede ser el principio" de oposición a esa puesta en tutela para los dirigentes del PNV, agregó el politólogo.

En Cataluña, la situación permanece bloqueada, luego de que el nuevo presidente regional, Quim Torra, incluyera a ministros en prisión preventiva o huidos al extranjero en su gabinete, que Madrid se nieva a avalar, un paso indispensable para que finalice la intervención regional.




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