El gobierno escocés prohibirá la técnica de fracturación hidráulica para extraer gas y petróleo de esquisto, en nombre del respeto al medio ambiente y por la oposición de la población, anunció este martes.
El gobierno escocés prohibirá la técnica de fracturación hidráulica para extraer gas y petróleo de esquisto, en nombre del respeto al medio ambiente y por la oposición de la población, anunció este martes.
"Hoy hemos escrito a las autoridades locales de toda Escocia para explicarles que la moratoria se mantiene de manera indefinida", explicó este martes Paul Wheelhouse, ministro de Energía del gobierno regional ante el Parlamento de Edimburgo.
Escocia aplicaba desde 2015 una moratoria temporal sobre la extracción utilizando esta técnica.
"Esta decisión que anuncio significa que la fracturación hidráulica no se puede llevar a cabo en Escocia y que no se llevará a cabo en Escocia", insistió el ministro, asegurando que las medidas serán "suficientes para prohibir eficazmente la extracción del petróleo y del gas no convencional en Escocia".
La decisión del gobierno todavía necesita el aval del formal Parlamento regional, donde el gobierno del Partido nacional Escocés (SNP) tiene mayoría. Los laboristas y los Verdes, también representados en la cámara, se muestran favorables.
El ministro Wheelhouse tomó la decisión en base a una encuesta en las zonas donde hay hidrocarburos subterráneos. El 99% de las personas que respondieron se oponen a la fracturación hidráulica.
El ministro también explicó que si Escocia autorizara esta técnica, aumentaría su producción de gases de efecto invernadero, lo que hace más difícil lograr los objetivos de reducción para luchar contra el cambio climático.
La fracturación hidráulica consiste en crear fisuras subterráneas inyectando una mezcla de agua, arena y productos químicos para permitir la extracción del gas capturado en la roca.
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