Desde Daca (AFP)

Bangladés condena a muerte a los dos asesinos de un bloguero

Dos estudiantes de Bangladés fueron condenados a la pena de muerte este jueves por el asesinato en 2013 de un bloguero ateo al que acusaban de blasfemia, en la primera sentencia tras la ola de ataques contra defensores del laicismo.

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La policía escolta a un acusado (i) del asesinato del bloguero bangladesí y activista Ahmed Rajib Haider el 31 de diciembre de 2015 en Daca, tras dictarse sentencia - AFP/AFP
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Dos estudiantes de Bangladés fueron condenados a la pena de muerte este jueves por el asesinato en 2013 de un bloguero ateo al que acusaban de blasfemia, en la primera sentencia tras la ola de ataques contra defensores del laicismo.

Ahmed Rajib Haider, de 35 años, fue asesinado a machetazos en febrero de 2013 cerca de la capital, Daca, por un grupo islamista. El cuerpo apareció mutilado, lo que lleva a pensar que hubo un intento de decapitación.

El asesinato, que en su momento desencadenó una ola de protestas, tuvo lugar pocos días después del inicio de una campaña contra responsables islamistas acusados de crímenes durante la guerra de independencia de Bangladesh contra Pakistán en 1971.

Los estudiantes Faisal Bin Nayem y Rezwanul Azad Rana, y un tercer hombre, Maksudul Hasan, fueron reconocidos culpables de asesinato.

Hasan fue condenado a cadena perpetua, dijo a la AFP el fiscal Mahbubur Rahman. Rana, que se encuentra prófugo, fue condenado en rebeldía.

Otras cinco personas relacionadas con el asesinato de Haider fueron condenadas por crímenes de menor gravedad.

El asesinato fue inspirado por el predicador musulmán Jashim Uddin Rahmani, que fue condenado a cinco años de cárcel.

En 2015, fueron asesinados cinco blogueros laicos y el responsable de una editorial.

El gobierno de Bangladés es acusado de no proteger a los militantes y escritores disidentes.

La policía atribuye los asesinatos a Ansarullah Bangla Team (ABT), un movimiento islamista prohibido.

Muchos blogueros que defienden el laicismo firman con seudónimo, viven en la clandestinidad o han huido al extranjero. Los militantes laicos acusan a los islamistas de haber elaborado una lista negra de personas que deben ser eliminadas.




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