Al menos 10 personas murieron en las últimas 24 horas en incendios criminales en campos agrícolas en el noreste de Siria, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que da cuenta de un conflicto por el trigo entre el gobierno y las autoridades kurdas.
Al menos 10 personas murieron en las últimas 24 horas en incendios criminales en campos agrícolas en el noreste de Siria, afirmó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que da cuenta de un conflicto por el trigo entre el gobierno y las autoridades kurdas.
Algunos de los incendios fueron reivindicados por el grupo yihadista estado Islámico (EI).
Entre las víctimas figuran civiles y miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), dirigidas por los kurdos, indicó el OSDH.
Los incendios, algunos de los cuales no han sido sofocados, ocurrieron en la provincia agrícola de Hasaké, de mayoría kurda y dejaron además cinco heridos, dijo a la AFP Kamal Derbas, un portavoz de la Media Luna roja kurda.
Las "víctimas intentaban apagar el fuego cuando fueron atrapados por las llamas", afirmó Derbas.
La pista criminal es privilegiada por el gobierno sirio y los kurdos que se acusan mutuamente en el marco de un pulso por el control de la región considerada como el granero del país.
"Los incendios más grandes arrasaron hasta 350.000 hectáreas de tierras cultivadas", dijo a la AFP el responsable kurdo de agricultura Salmane Baroudo.
Por su parte, la agencia oficial siria SANA acusó este domingo a las fuerzas kurdas de provocar deliberadamente los incendios para impedir que los agricultores vendan su cosecha al gobierno.
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