Colegio de Abogados de Lima

 

El Colegio de Abogados de Lima tiene su origen en 1726 que durante el gobierno de don José de Armendáriz, marqués de Castelfuerte, se formó en la ciudad de Lima la "Hermandad de los Abogados", con fines piadosos y de ayuda mutua. 

 

Esta hermandad se extinguió a raiz de la expulsión de los jesuitas por mandato de Carlos III.

 

En 1777, bajo el gobierno del virrey Manuel de Guirior, llegó a Lima don José Antonio de Áreche, Intendente del Ejército Español, que ostentaba entre otros títulos el de "visitador general de tribunales" quien fue autorizado por la Real Orden de 31 de julio de 1778, para establecer en esta ciudad un "Colegio de Abogados" semejante al de Madrid.

 

Áreche con el solo título de visitador, por derecho del 20 de setiembre de 1779, ordenó la constitución del colegio, y el 25 de noviembre del mismo año designó la primera Junta Directiva del Colegio. La cual fue negada por virrey Guirior.

 

Por Real Cédula de 31 de julio de 1804, se erigió en Lima un "Colegio de Abogados" con la misma filiación de la corte y los propios estatutos que el de México 

 

Los estatutos fueron aprobados por la Real audiencia de Lima, en acuerdo de 18 de febrero de 1808, confirmado por la resolución del virrey, don Fernando de Abascal expedida el 23 de mayo de ese año. 

 

Antes de la aprobación real producida por cédula de 22 de enero de 1811, el colegio abrió de inmediato su matrícula. El primer matriculado fue el doctor Manuel Herrera y Sentmanat, cuya fecha de inscripción fue el 14 de mayo de 1808.