Basel Abas (d), director y propietario de la cervecera Arados, brinda con un amigo el 15 de noviembre de 2017 en la fábrica de Safita, en el noroeste de Siria
Un empleado de la cervecera Arados, trabaja en la fabrica de Safita, en el noroeste de Siria, el 15 de noviembre de 2017
Basel Abas (d), director y propietario de la cervecera Arados, brinda con un amigo el 15 de noviembre de 2017 en la fábrica de Safita, en el noroeste de Siria
La cerveza Arados se embotella en la fabrica de la compania en Safita, en el noroeste de Siria, el 15 de noviembre de 2017
Desde hace años, el bar Abu Georges, en el viejo Damasco, sirve cerveza extranjera. Pero hoy, sus clientes pueden degustar una nacional gracias al renacimiento de las fábricas de cervezas locales, víctimas de la guerra.
