¿Cómo limpiar una olla quemada?
En alguna oportunidad, ha sucedido algún imprevisto cuando se está preparando el almuerzo. Un descuido que, de ser prolongado o no haber tomado las previsiones del caso, puede hacer de las ollas, un auténtico muestrario de carbón.

No hay que caer en desesperación ante esto ni en el trabajoso movimiento de músculos para frotar y limpiar la olla. Solo es necesario seguir algunos consejos para seguir con las artes culinarias con total normalidad.
Primero, debe enjuagar la olla con agua bien caliente y dejarla remojando con toda la parte 'quemada' cubierta en agua hasta dejar entibiar. Luego, debe lavar la olla como siempre, con agua caliente, detergente y esponja suave, para eliminar todos los restos de comidas adheridas, encaminando a la olla hacia una pronta recuperación.
Luego, dependiendo del tipo de daño que tenga la olla, se debe mezclar agua caliente, detergente y llevar a fuego lento, haciendo hervir el contenido por algunos minutos. Cuando tenga demasiados restos de alimentos adheridos, puede hervir en esa olla una mezcla de agua con sal, para que con el hervor se haga una astringencia.
Si se tratan de muchos restos quemados, puede mezclar lejía con agua y dejarla hervir por unos minutos. Mucho cuidado con no respirar el vapor que se desprende. Luego, vuelva a lavar delicadamente la olla, para evitar rasparla y empeorar el mal.
Otra receta muy buena para recuperar ollas quemadas, en particular las de acero, es frotarlas (delicadamente) con bicarbonato de socio y gotas de agua tibia.