Las autoridades de Perú y Rusia rindieron homenaje a los tripulantes del avión ruso que cayó al océano Atlántico, cuando transportaba ayuda humanitaria a los damnificados del terremoto del 31 de mayo de 1970, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Durante una ceremonia realizada en la víspera, el jefe del Indeci, Alfredo Murgueytio Espinoza y el embajador de la Federación de Rusia en el Perú, Nicolay Sofinskiy, inauguraron, en el camposanto de Yungay (Áncash), una renovada placa de mármol en homenaje a los voluntarios rusos fallecidos.
Esta ceremonia, a la que asistieron las principales autoridades de la provincia de Yungay, representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y funcionarios del Indeci, coincidió con los 45 años del inicio de las relaciones diplomáticas entre el Perú y Rusia.
“Esta placa perenniza el recuerdo, la solidaridad y el altruismo que existe entre países hermanos. El sacrificio del pueblo ruso contribuyó a fortalecer aún más nuestro lazos de amistad”, afirmó el jefe del Indeci durante su discurso.
Murgueytio Espinoza recordó que la tragedia del terremoto de mayo de 1970 fue un punto de inflexión en la vida del Perú, ya que dio origen a la creación del Sistema Nacional de Defensa Civil, hoy, Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.
"Es así que el Estado asume organizadamente su responsabilidad de protección de la población frente a la ocurrencia de desastres", anotó.
Por su parte, el embajador de la Federación de Rusia en el Perú dijo que le resulta muy grato que los peruanos guarden en su memoria a los héroes soviéticos fallecidos en el cumplimiento de su misión de brindar ayuda humanitaria.
“Lo acontecido no es solo parte de la historia. Lo percibimos como un ejemplo vivo de la solidaridad internacional y amistad que une a nuestros pueblos”, afirmó.
El embajador participó también en un acto protocolar organizado por la Municipalidad Provincial de Yungay y visitó el Hospital EsSalud II, cuya construcción, en parte, fue financiada por Rusia.
