Resulta muy habitual leer en los medios de comunicación grafías equivocadas como ''Sino lo hubiera intervenido el juez, se habrían autorizado las obras'' o ''El secretario general no fue expulsado, si no que dimitió'' cuando lo adecuado hubiera sido escribir ''Si no lo hubiera intervenido el juez, se habrían autorizado las obras» o ''El secretario general no fue expulsado, sino que dimitió''.
Una forma sencilla de saber cuándo debe escribirse si no es cuando se puede intercalar entre si y no algún elemento sin que se pierda el sentido en el texto: ''Si (el juez) no hubiera intervenido'', ''No aprobará si (él) no estudia'', ''Si (tú) no quieres no iré''.
Sino es, también, un sustantivo que significa ‘destino o fuerza desconocida que actúa sobre las personas y determina el desarrollo de los acontecimientos’.