La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair acusó este martes al principal sindicato español de pilotos de bloquear un acuerdo de aumento salarial, aunque aseguró que seguirá negociando para reconocer a los sindicatos en España y otros países.
Ryanair se construyó negándose a reconocer a los sindicatos, pero en diciembre dio un giro ante la amenaza de huelgas sin precedentes de sus pilotos en Italia, Irlanda y Portugal.
En enero, la compañía reconoció por primera vez a un sindicato de pilotos en Reino Unido.
España, un país que representa el 27% del tráfico de Ryanair, "es muy importante para nosotros, por eso queremos llegar a un acuerdo con (el sindicato) Sepla. Vamos a reconocer a los sindicatos españoles, y en este sentido vamos en serio", dijo a la prensa en Madrid el consejero delegado de la aerolínea, Michael O'Leary.
Según explicó, "les escribimos dos cartas (en enero), para ofrecerles un acuerdo de reconocimiento y un aumento del 20% de los salarios de los pilotos españoles. Sepla no ha contestado a esas cartas, y el aumento del 20% se está retrasando".
Por eso, Ryanair va a escribir ahora directamente a los pilotos, para proponerles ese incremento salarial, "mientras seguimos intentando finalizar el acuerdo con Sepla", puntualizó O'Leary, aseverando que "no hay condiciones" para ese aumento.
Una parte de los alrededor de los 800 pilotos españoles de Ryanair, que trabajan como autónomos, ha aceptado ya ese aumento salarial, precisó el directivo. Representan de momento "menos del 50%" del total, dijo O'Leary.
El consejero delegado explicó que aparte de España, la compañía sigue negociando para reconocer a los sindicatos.
"Tal vez haya perturbaciones mientras intentamos concluir los acuerdos de reconocimiento (...) pero incluso en tanto que compañía que acepta a los sindicatos, creceremos con fuerza en número de pasajeros", aseveró.
O'Leary dijo por otro lado estar "decepcionado" por la decisión del sindicato Sepla de presentar una denuncia ante la justicia.
"Llevará meses a años resolver" esas denuncias, dijo. Según él, el sindicato "quiere obligarnos a tener contratos españoles, pero la ley bajo la que operamos está muy clara: debemos operar con contratos irlandeses".