Petrobras registró una pérdida neta de 446 millones de reales en 2017 (139,7 millones de dólares al cambio promedio de ese año), informó este jueves la petrolera brasileña controlada por el Estado.
Se trata del cuarto ejercicio negativo consecutivo de la firma, que en los últimos años quedó en el centro de un gigantesco escándalo de corrupción, aunque tuvo una mejora neta respecto a los 14.824 millones de reales de pérdidas de 2016.
El resultado negativo se debe principalmente a factores excepcionales, como el acuerdo judicial (class action) alcanzado con inversores de Estados Unidos, relacionado al escándalo de corrupción, por un monto de 2.950 millones de dólares.
También lastraron los resultados la adhesión de la compañía a programas de regularización de deudas federales, por 10.433 millones de reales.
Sin esos elementos, "la empresa hubiese tenido un beneficio neto de 7.089 millones de reales", indicó en rueda de prensa el presidente del grupo, Pedro Parente, destacando una "trayectoria consistente de recuperación".
El resultado antes del pago de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda) ajustado de 2017 fue de 76.557 millones de reales, en baja de 14% respecto a 2016.
Los factores excepcionales impactaron principalmente en el cuarto trimestre, que cerró con una pérdida neta de 5.477 millones de reales, frente a ganancias de 2.510 millones en el mismo periodo de 2016.
El Ebitda ajustado del cuarto trimestre fue de 12.980 millones de reales, en baja interanual de 47,6%.