Desde Lisboa (AFP)
Miles de manifestantes reclaman el fin de la austeridad en Portugal
Varios miles de personas se manifestaron este sábado en las principales ciudades de Portugal para protestar contra la política de austeridad causante del empobrecimiento de la población y reclamar la dimisión del gobierno de centro derecha.
7 de marzo de 2015

Miles de personas protestan contra la política de austeridad convocada por la confederación sindical CGTP, el 7 de marzo de 2015 en Lisboa - AFP/AFP
Varios miles de personas se manifestaron este sábado en las principales ciudades de Portugal para protestar contra la política de austeridad causante del "empobrecimiento de la población" y reclamar la dimisión del gobierno de centro derecha.
Los cerca de 2.000 manifestantes en la protesta de Lisboa gritaron "¡Basta de ladrones, queremos elecciones!" o "El desempleo en Portugal es una vergüenza nacional", mientras portaban pancartas contra "la precariedad y la explotación".
La principal confederación sindical del país, la CGTP, había llamado a los portugueses a manifestarse en cada región contra la "política de derecha causante de la destrucción de cientos de miles de empleos" y de "la pobreza y la exclusión social".
"Tras trabajar diez años en el ayuntamiento de Alcácer (sur), gano 532 euros al mes, con los que debemos vivir mi mujer y yo, y ayudar a mis cinco hijos", explica Manuel Soares, de 51 años.
Por su parte, Margarida Vilhena, una psicóloga de 36 años del sur de Lisboa, denuncia que, tras hacer cinco años de estudios, actualmente le proponen puestos de trabajo a "dos euros la hora".
"A diferencia de las declaraciones electoralistas del gobierno, la situación no mejora en el país", denuncia Arménio Carlos, secretario general de la CGTP.
A menos de un año de las elecciones legislativas, Lisboa redujo un poco la política de austeridad, adoptada a cambio de un plan de ayuda internacional acordado en 2011, en sus presupuestos de 2015, pero sin abandonar su objetivo de reducir el déficit a menos del 3% del PIB.
En este contexto, una polémica sacudió el país la semana pasada, cuando salió a la luz que el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, no pagó durante cinco años sus contribuciones a la Seguridad Social y abonó sus impuestos con retraso.
El jefe del ejecutivo portugués afirmó sin embargo que se trataba de un olvido ya subsanado.