Desde París (AFP)

Macron construye una fortaleza digital contra los ciberataques

Emmanuel Macron, uno de los favoritos en la elección presidencial francesa de abril, ha construido una verdadera fortaleza digital para combatir los numerosos ataques informáticos de los que afirma ser víctima desde que lanzó su campaña.

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Emmanuel Macron da un discurso durante una visita a la localidad de Carpentras, al sur de Francia, este viernes 17 de febrero - AFP/AFP
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Emmanuel Macron, uno de los favoritos en la elección presidencial francesa de abril, ha construido una verdadera fortaleza digital para combatir los numerosos ataques informáticos de los que afirma ser víctima desde que lanzó su campaña.

En el gráfico que ilustra los ciberataques lanzados contra el sitio web del movimiento de Macron "En Marcha!", el del martes pasado hizo saltar todos las alarmas.

"Necesitamos más de nueve minutos para neutralizarlo y relanzar nuestros servidores", señala a la AFP Mounir Mahjoubi, encargado del área digital de la campaña del exministro de Economía. "Fue el más grave hasta ahora".

Los sistemas informáticos del movimiento del exministro del gabinete socialista de François Hollande, que dice no ser "ni de izquierda ni de derecha", han sido blanco de varios ataques informáticos, más de 4.000 según un recuento interno, desde el anuncio de su candidatura en noviembre pasado.

La seguridad informática es una preocupación constante en la sede de campaña de Macron frente a lo que Richard Ferrand, secretario general del movimiento, califica de "ataques organizados y coordinados por un grupo estructurado, y no por piratas solitarios" que según él siguen órdenes de autoridades rusas.

Fue él quien lanzó esta semana un llamado a las autoridades francesas para que garanticen el buen desarrollo de los comicios presidenciales del 23 de abril y 7 de mayo "contra los ciberataques y las injerencias", detectados también en otros países europeos.

"No lo tomamos a la ligera", cuenta Mahjoubi. "Es mi tercera campaña presidencial" después de la de Ségolène Royal en 2007 y François Hollande en 2012, pero es la primera vez que a todos los niveles somos conscientes de la necesidad de protegernos a todo momento".

El movimiento político ha tomado todas las precauciones posibles para evitar que un pirata entre en su sistema. Cuenta con servidores protegidos por programas sofisticados, redes celulares encriptadas, bases de datos protegidas como fortalezas y claves complicadas que cambia regularmente, entre otros.

"Pero, la falla potencial en este tipo de organización es la humana", asegura el jefe de los servicios informáticos, que pidió el anonimato. "Tenemos mucha suerte, contamos en nuestro equipo con gente que conoce la tecnología. Para los demás, mi labor es hacerles tener miedo, mostrándoles regularmente las consecuencias posibles si no son vigilantes".

- Rumores difamatorios -

"Pero bueno, no estamos al mando de Francia, no tenemos secretos de Estado", añade sonriente Mounir Mahjoubi. "Lo único confidencial es nuestra estrategia de campaña".

"Lo importante para nosotros, añade, es no perder nuestras herramientas de trabajo, y no perder un día o incluso una hora de campaña", señala, a nueve semanas de los comicios.

Pero más allá de estos ataques informáticos, lo que más les preocupa son las campañas de difamación organizadas según ellos por medios pro-Kremlin, lo que Moscú desmiente.

Macron tuvo que negar a inicios de mes un rumor que corría sobre una supuesta relación homosexual.

"Luchar contra estos rumores, contra estas mentiras, difundidas en las redes sociales es muy complicado", según Mahjoubi. "Primero debemos entender de dónde vienen. Para ello tenemos herramientas de cartografía social, que graban y analizan el 100% de las conversaciones sociales que nos conciernen".

Estos programas permiten localizar el origen de cualquier mensaje, artículo o video en el que se menciona el nombre de Emmanuel Macron, y seguir su origen y sus vías de difusión en las redes.

"A veces son como bombas de rumores que explotan y duran unas dos o tres horas y luego se apagan", explica. Para combatir estos rumores cuentan con un grupo de partidarios en internet, miembros de la campaña y voluntarios.

"El problema es que es mucho más difícil animar a la gente de forma positiva que animarlos al odio", estima.



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