Desde Río de Janeiro (AFP)

Las razones del ascenso meteórico del negocio de la carne en Brasil

Brasil se convirtió en dos décadas en el primer exportador mundial de carne bovina y aviar, gracias a un fuerte respaldo estatal, a la expansión de su frontera agrícola sobre la selva amazónica y a controles sanitarios flexibles, según observadores.

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Venta al aire libre de carne en Hong Kong, uno de los mercados de exportación de Brasil, el 28 de marzo de 2017 - AFP/AFP/Archivos
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Brasil se convirtió en dos décadas en el primer exportador mundial de carne bovina y aviar, gracias a un fuerte respaldo estatal, a la expansión de su frontera agrícola sobre la selva amazónica y a controles sanitarios flexibles, según observadores.

La crisis que estalló el 17 de marzo, al revelarse que varios frigoríficos sobornaban a inspectores para vender productos vencidos o averiados, puso a la defensiva a un sector que cuenta con gigantes del agronegocio como JBS y BRF.

El gobierno salió rápidamente al rescate de ese sector clave, pero ahora bajo sospecha, de una economía en recesión. Los mercados que inicialmente se cerraron volvieron a autorizar la entrada de carnes brasileñas, aunque los pedidos tardarán en recuperar el nivel previo al escándalo, admiten las autoridades.

El gobierno y los productores alegan que finalmente hay apenas 21 frigoríficos investigados, de los más de 4.800 que existen en el país. Pero hay quienes creen que la celeridad del crecimiento pudo reducir el nivel de exigencia para ciertos mercados.

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Pollos para la venta en un congelador en un supermercado en Río de Janeiro, Brasil, el 24 de marzo de 2017 (AFP/AFP/Archivos)

"Estamos seguros de la calidad de nuestros productos", afirma Antonio Jorge Camardelli, presidente de la Abiec (Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne), que maneja el 91% de las exportaciones de carne bovina.

"Llevamos 15 años reforzando nuestro sistema sanitario para ganarnos la confianza de los clientes y son ellos los que establecen sus reglas y pueden venir a controlar las instalaciones cuando lo deseen", agrega.

Una visión matizada por un informe diplomático europeo publicado en 2013.

"La existencia de varios circuitos, con normas sanitarias diferentes, permite a los brasileños respetar las demandas de los importadores más exigentes, como la Unión Europea (...), pero también limitar costos en mercados menos vigilantes, como las franjas menos pudientes de la población brasileña, Medio Oriente, Hong Kong, Angola o Venezuela", subrayaba.

"Condenar todo un sector es exagerado, pero es verdad que las inversiones en el sistema sanitario no han seguido la evolución del sector", reconoce Sergio de Zen, especialista en agronegocio del Centro de estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea) de la Universidad de Sao Paulo.

- Un desarrollo potenciado por Lula -

La fulgurante expansión del negocio se debe, en gran medida, a la política de "campeones nacionales" impulsada durante las presidencia del líder de izquierda Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), según los observadores.

"El gobierno quería apoyar a las empresas nacionales de agroalimentación y minería, porque son dos sectores con un fuerte potencial a nivel internacional", explica a la AFP Sergio de Zen.

En esa época, el Banco nacional de Desarrollo (BNDES), brazo financiero del estado brasileño, desbloqueó cuantiosos fondos para empresas como Marfrig y JBS, a través de créditos o compra de obligaciones.

JBS es actualmente el primer exportador mundial de carne bovina. Junto a BRF y Marfrig, controlan entre 40% y 55% de la producción nacional de carne y más del 70% de las exportaciones, "unos porcentajes que no paran de crecer", según el informe europeo.

Este proceso de concentración de la industria de la carne también se dio por el desarrollo considerable del sistema productivo en Brasil desde mediados de los años 1990.

Entre 1997 y 2016, el país triplicó su producción avícola, pasando de 4,5 millones a 13,5 millones de toneladas, y se convirtió en el primer exportador mundial con un 40% del mercado, según el Cepea.

En ese mismo periodo, la producción de carne bovina creció más del 100%, de 3,3 millones de toneladas a 7,3 millones, y el valor de las exportaciones saltó de 469 millones a 5.500 millones de dólares.

En 2016, el sector de carne reportó más de 13.000 millones de dólares en exportaciones, un 7% de las ventas al extranjero del gigante sudamericano.

- Medio ambiente y control sanitario -

La ganadería, especialmente la bovina, se desarrolló de manera extensiva, estimulada por la ampliación de la superficie agrícola, en detrimento de los bosques tropicales.

El "lobby del agronegocio" es uno de los más poderosos del Congreso. El actual ministro de Agricultura, Blairo Maggi, es un gran productor de soja, exgobernador del estado de Mato Grosso (centro oeste), exponente de esa expansión, que cuenta con el mayor rebaño de ganado vacuno del país (30,2 millones de cabezas).

La mejora de la productividad mediante la explotación intensiva de los pastizales, como alternativa a la expansión espacial, es un objetivo del gobierno de Michel Temer, de los grandes productores y de los ganaderos. Pero exige más inversiones.

Los pastos en "feedlot" (engorde de ganado) o "granja-fábrica" con ganado confinado, no representaba más de un 13% de la producción en 2015, según la Abiec.




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