Desde Buenos Aires (AFP)

Instan al ministro argentino de Energía a vender sus acciones petroleras

La Oficina Anticorrupción (OA) de Argentina recomendó este lunes al ministro de Energía, Juan José Aranguren, desprenderse de sus acciones en la petrolera y gasífera Shell para evitar conflictos de intereses, informó la agencia gubernamental en un comunicado.

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Un logo de Shell en una estación de servicio de Hook en el Reino Unido el 20 de enero de 2016 - AFP/AFP/Archivos
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La oficina Anticorrupción (OA) de Argentina recomendó este lunes al ministro de Energía, Juan José Aranguren, desprenderse de sus acciones en la petrolera y gasífera Shell para evitar conflictos de intereses, informó la agencia gubernamental en un comunicado.

El llamamiento fue realizado "en virtud de su previo rol como CEO de Shell y su carácter de accionista de Royal Dutch Shell Ltd en el marco de las normas sobre conflictos de intereses".

Aranguren tiene 16 millones de acciones de la compañía y ha sido denunciado judicialmente por incompatibilidad entre su función y la propiedad accionaria.

Aranguren está además en el ojo de un temporal político por haber sido el funcionario que instrumentó un 'tarifazo' de precios de luz y gas, con alzas de 200% a 2.000%, que levantó una ola de protestas callejeras y denuncias judiciales.

El conflicto social y judicial hizo atravesar al gobierno del presidente Mauricio Macri su peor momento desde que asumió en diciembre de 2015.

La corte Suprema ordenó la suspensión del aumento del gas y dio curso al de la electricidad pero con la disposición de que vuelva a su juez original en primera instancia.

"La OA resolvió recomendar al ministro que se desprenda de su participación societaria en la empresa Royal Dutch Shell o que adopte alguna medida patrimonial (tal como la constitución de un fideicomiso ciego de administración y disposición)", según la declaración oficial.

La agencia anticorrupción está encabezada por Laura Alonso, dirigente del partido de derecha PRO, miembro de la alianza de gobierno. La OA sustentó su recomendación en el "deber de prudencia, previsto en el artículo 9 del Código de Ética de la Función Pública".

Según la agencia "este artículo sostiene que el ejercicio de la función pública debe inspirar confianza en la comunidad y evitar acciones que pudieran poner en riesgo la finalidad de la función pública, el patrimonio del estado o la imagen que debe tener la sociedad respecto de sus servidores".

La OA, además, pide al ministro que "deberá abstenerse de tomar intervención en cuestiones particularmente relacionadas con las sociedades que integran el Grupo Shell (Royal Dutch Shell cualquiera de sus filiales) y con relación a la fijación de políticas dirigidas específicamente a dicho grupo empresario".

"En caso que se presente una situación de este tipo, el ministro deberá comunicar su excusación al Presidente a fin de que designe qué funcionario deberá intervenir en su reemplazo", indicó la OA.

En la declaración, se destaca que la recomendación "se encuentra en sintonía con lo pronunciado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2003" sobre los conflictos de intereses de los funcionarios públicos que tienen el potencial de debilitar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas.

Aranguren fue CEO de Shell hasta junio de 2015. Cuando se presentaron denuncias en su contra argumentó que no consideraba que hubiera incompatibilidad.




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