Desde Túnez (AFP)

Huelga masiva en el sector público en Túnez

Transportes, escuelas y administraciones estaban paralizadas este jueves en Túnez por una huelga general masiva en los servicios públicos, en un contexto político tenso al inicio de un año electoral.

Tunisie,politique,société,syndicat,grève
Manifestantes congregados delante de la sede de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), el sindicato que convocó una huelga en el sector público, el 17 de enero de 2019 en Túnez - AFP/AFP
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

Transportes, escuelas y administraciones estaban paralizadas este jueves en Túnez por una huelga general masiva en los servicios públicos, en un contexto político tenso al inicio de un año electoral.

"Fuera, gobierno del FMI", o "Chahed, cobarde, el pueblo tunecino no acepta la humillación", gritaban los manifestantes, que reprochan al primer ministro, Youssef Chahed, ceder a las directivas del Fondo Monetario internacional (FMI).

En todo el país, escuelas y universidades permanecieron cerradas, los transportes comunes no funcionaban y el aeropuerto de la capital estaba casi paralizado, a pesar de un decreto gubernamental publicado in extremis el miércoles exigiendo un servicio mínimo.

Numerosos vuelos fueron anulados o desviados a otros aeropuertos del país, como Monastir (este) y Djerba (sureste) notamment.

La Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) convocó una huelga de 24 horas entre los 677.000 funcionarios y 350.000 trabajadores de empresas públicas, lo que representa cerca de un cuarto de la población activa del país.

El sindicato reclama aumentos salariales más importantes que los 130 a 180 dinares (40 a 55 euros, 42 a 60 dólares) en dos años propuestos por el gobierno, para contrarrestar la caída del poder adquisitivo debido a la inflación, que alcanzará 7,5% en 2018.

Le salario bruto medio de un funcionario es de 1.580 dinares (500 euros, 520 dólares), según el último informe oficial para 2016.

Estas movilizaciones tienen lugar en medio de un ambiente político crispado en estos últimos meses, cuando se acercan las elecciones legislativas y presidenciales, previstas a finales de 2019.

Túnez, muy endeudado, obtuvo en 2016 del FMI un nuevo préstamo de 2.400 millones de euros en cuatro años, y prometió aplicar grandes reformas y reducir el peso de la función pública en el PIB, después de que los gobiernos que sucedieron a la revolución contrataran de forma masiva para calmar la indignación social.




Este sitio usa imágenes de Depositphotos