Desde Lima (AFP)

Estamos haciendo todo lo posible para remediar este desastre, afirma el presidente de Repsol Perú

El presidente de Repsol en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, afirmó este domingo que la empresa española hace todo lo posible para remediar el daño ambiental que deja el derrame de 6.000 barriles de crudo en la costa central, atribuido al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.

contaminación,oceanografía,medioambiente,economía,Perú,España,petróleo,inundación,volcán,tsunami,desastres,clima,animales
Una residente en una comunidad afectada por el derrame de crudo se manifiesta a la entrada de la refinería de Repsol en Callao (Perú), el 20 de enero de 2022 - AFP/AFP/Archivos
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

El presidente de Repsol en Perú, Jaime Fernández-Cuesta, afirmó este domingo que la empresa española hace "todo lo posible" para remediar el daño ambiental que deja el derrame de 6.000 barriles de crudo en la costa central, atribuido al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.

"Estamos haciendo todo lo posible, sin reparar en gastos, para remediar lo más pronto posible todo este desastre", dijo Fernández-Cuesta al programa dominical Punto Final de Latina de televisión.

El ejecutivo insistió en que "oleajes anómalos" se produjeron en el momento en que el buque de bandera italiana "Mare Doricum" descargaba crudo a la Refinería La Pampilla, y señaló que eso ocasionó el derrame de petróleo en las costas del distrito de Ventanilla, en la provincia del Callao.

Indicó que la posición de la empresa se basa en un informe de una organización científica internacional perteneciente a Naciones Unidas.

"No fuimos conscientes de la magnitud de este evento hasta que llegaron hidrocarburos a las playas", señaló.

"Hasta el día siguiente, las dos de la tarde, quizás no fuimos conscientes de la magnitud de este evento. No habíamos detectado hidrocarburos en el mar", añadió.

Perú exigió el miércoles a Repsol "resarcir" los daños por el derrame de los 6.000 barriles de crudo. El gobierno dio a la empresa un cronograma de 10 días para cumplir con todas las acciones de limpieza y descontaminación.

"Estamos convencidos (de) que hay una sería responsabilidad de la empresa Repsol", dijo la jefa de gabinete Mirtha Vásquez.

El derrame ocurrió el sábado 15 de enero durante el proceso de descarga del "Mare Doricum", cuya salida de puerto fue prohibida por el gobierno peruano a menos que se presente una carta fianza de unos 39 millones de dólares, o hasta que terminen las investigaciones sobre el vertido.

Las corrientes marinas expandieron el crudo a lo largo de la costa a más de 40 kilómetros de la refinería, afectando a 21 playas, según el Ministerio de Salud, que recomendó a la población no acudir a esos sitios que tienen calificación de "no saludable".

El Ministerio del Ambiente confirmó el domingo en un nuevo balance que fueron afectadas más de 180 hectáreas (equivalentes a unos 270 campos de fútbol) en la franja de playas y 713 de superficie en el mar.



Este sitio usa imágenes de Depositphotos