Desde México (AFP)

Cuba autoriza a una segunda empresa mexicana a invertir en Mariel

El gobierno cubano autorizó a la empresa mexicana DEVOX General Paint a instalar una fábrica de pinturas en el megapuerto Mariel, puesto en marcha por Cuba y Brasil en 2014 y en el que ya participa otra firma de México, informó este martes la cancillería mexicana.

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Megapuerto de Mariel en la provincia de Artemisa, Cuba, durante su inauguración el 27 de enero de 2014 - AFP/AFP/Archivos
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El gobierno cubano autorizó a la empresa mexicana DEVOX General Paint a instalar una fábrica de pinturas en el megapuerto Mariel, puesto en marcha por Cuba y Brasil en 2014 y en el que ya participa otra firma de México, informó este martes la cancillería mexicana.

"La empresa mexicana DEVOX General Paint obtuvo la aprobación del Consejo de Ministros de Cuba para realizar una inversión del 100% como empresa extranjera en la Zona especial de Desarrollo del Mariel", detalló la cancillería en un comunicado.

La empresa mexicana instalará una fábrica de pinturas de uso doméstico y pinturas anticorrosivas de uso industrial tanto para el mercado cubano como para la exportación, añadió el comunicado que no precisó el monto ni las condiciones de la inversión.

Esta es la segunda empresa mexicana que es autorizada a invertir en el megapuerto que fue inaugurado en 2014 por los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Brasil, Dilma Rousseff.

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Megapuerto de Mariel en la provincia de Artemisa, Cuba, durante su inauguración el 27 de enero de 2014 (AFP/AFP/Archivos)

La primera firma mexicana autorizada fue la cárnica Richmeat, que ha invertido en una planta en una zona aledaña al puerto, ubicado 45 km al oeste de La Habana.

En marzo pasado funcionarios del gobierno cubano dieron a conocer que se habían autorizado las dos primeras concesiones, entre ellas Richmeat, y aseguró que estudiaba "cientos" más de empresas de España, Italia, China, Panamá, Brasil, México, Canadá, Rusia, Francia y Portugal.

Construido con créditos concedidos por Brasil y por una compañía de ese país, el megapuerto tendrá un amplio enclave industrial que tendrá las características de una zona franca y que producirá para el mercado cubano y para el exterior.

Cuba aprobó en abril del pasado año una nueva ley de inversión extranjera mediante la cual espera ingresar unos 2.500 millones de dólares al año, para poder garantizar crecimientos de la economía mayores al 4,5%.




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