Desde Caldera (Costa Rica) (AFP)

Costa Rica se debate entre energías limpias y emisiones vehiculares

Recubierta por paneles, la heladería Mamiche, un pequeño puesto en una carretera turística de Costa Rica, es uno de los tantos negocios de este país que apostó por la energía solar.

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La heladería Mamiche en Caldera, a 80 km de San José, el 31 de octubre de 2015 - AFP/AFP
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Recubierta por paneles, la heladería Mamiche, un pequeño puesto en una carretera turística de Costa Rica, es uno de los tantos negocios de este país que apostó por la energía solar.

"Pensando en quitar la bulla (ruido) y la contaminación fue que empezamos a pensar en poner paneles solares para trabajar a base del sol, que aquí hay bastante", declaró su dueño, Luis Diego Vásquez, a la AFP en una visita reciente.

La heladería ubicada en Puerto Caldera es un pequeño esfuerzo local en una gestión eléctrica que ha convertido a Costa Rica en un modelo en el desarrollo de energías limpias.

Con una matriz eléctrica sustentada en el agua de sus ríos, el fuego de sus volcanes, el viento y el sol, este país centroamericano logró mantener su matriz energética con 98,2% de fuentes renovables hasta mediados de noviembre.

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Molinos de viento de la compañía nacional de energía costarricense (NPLC) el 23 de octubre de 2015 en Santa Ana (AFP/AFP)

"Costa Rica tiene los recursos renovables, el sol que brilla, el viento, tiene recursos hídricos, y todo eso combinado con geotermia y biomasa nos permite tener una matriz tan renovable como la que tenemos", comentó a la AFP Javier Orozco, jefe de planificación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).

A su lado, el presidente ejecutivo de esa institución, Carlos Obregón, aclaró que la meta "es generar 100% energía renovable".

"Pero para eso necesitamos obtener un balance que nos permita equilibrar las diferencias de producción de energía a lo largo no de un año, sino de muchos años", aclaró.

Costa Rica llamó la atención del mundo cuando pasó los primeros 75 días de este año con 100% de energía renovable, sin necesidad de activar sus plantas térmicas movidas a combustibles fósiles.

Un informe del ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), de diciembre pasado, destacó al país como un líder latinoamericano en energías limpias y vaticinó que podía llegar a 2021 con una matriz eléctrica enteramente renovable.

- Energía limpia, calles sucias -

Pero el mismo país que se posiciona como un modelo de energías limpias, también sufre con calles congestionadas, saturadas por vehículos viejos y autobuses que expelen humo.

Según el Ministerio de Ambiente y Energía, el sector transporte es responsable de 66% del consumo de hidrocarburos y 54% de las emisiones de CO2, uno de los principales gases responsables del cambio climático.

Pese a su matriz eléctrica limpia, las emisiones de Costa Rica alcanzaron 1,7 toneladas métricas de CO2 per cápita de 2011 a 2015, similar a otros países con un nivel comparable de desarrollo como Colombia (1,6) o Uruguay (2,3), según datos del Banco Mundial.

Con una población cercana a 5 millones, Costa Rica tiene un parque automotor de casi 1,4 millones y, según la empresa Riteve, a cargo de la inspección vehicular, la envejecida flota tiene una edad promedio de 16 años, lo cual agrava las emisiones.

Frente a esa realidad, la diputada Marcela Guerrero del gobernante Partido acción Ciudadana presentó en octubre un proyecto de ley que aspira a eximir de impuestos la importación y venta de vehículos eléctricos durante cinco años para renovar la flota con autos libres de emisiones de CO2.

La legisladora explicó a la AFP que en ese plazo espera que unos 100.000 autos eléctricos sustituyan a los que tienen motores convencionales.

"Queremos que el usuario, con señales claras, fomente un nuevo patrón de consumo para bajar las emisiones" causantes del cambio climático, indicó Guerrero.

- Futuro movido a electricidad -

El proyecto es bastante más ambicioso. También se prevé la puesta en marcha de un tren eléctrico urbano, que pretende revolucionar el transporte en la parte más poblada del país, incluyendo la congestionada capital, San José.

Pero su aprobación no avanza en el Congreso por discrepancias sobre su financiamiento.

La pregunta es si Costa Rica podrá mantener su matriz energética limpia en un futuro con transporte eléctrico.

Las autoridades del ICE aseguran que estarán en condiciones de satisfacer un aumento en la demanda, con una mayor inversión en fuentes no convencionales, como viento y solar.

"Nos estamos preparando para un futuro donde los consumidores a la vez son generadores", con paneles solares en casas y negocios, aclaró el jefe de planificación del ICE.

Algo así como lo hace la heladería Mamiche.



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