El primer ministro británico, Boris Johnson, se manifestó este lunes "muy inquieto" y prudente respecto al éxito de la COP26 sobre el clima que se inaugura el domingo en Glasgow, Escocia, aunque cree que "se puede llegar" a acuerdos.
"Estoy muy inquieto, puesto que podría salir mal", indicó el líder del gobierno conservador en una sesión de preguntas y respuestas con niños en Downing Street. "Es posible que no logremos los acuerdos que necesitamos", añadió, "es muy, muy difícil, pero creo que podremos llegar".
Tras la inauguración de la COP26, el 31 de octubre en Glasgow, el gobierno británico dirigirá dos semanas de discusiones para intentar persuadir a unos 200 países de hacer aún más para reducir sus emisiones (de gases de efecto invernadero), con el objetivo de lograr contener al calentamiento global por debajo de 1,5°C respecto a la era preindustrial, umbral muy ambicioso fijado en 2015 en los acuerdos de París (COP21).
El presidente de la COP26, el británico Alok Sharma, consideró el sábado que sería "más difícil" alcanzar un acuerdo en Glasgow como ocurrió en París.
Esta COP representa "tal vez, la cumbre más importante de toda nuestra vida en este país", subrayó Johnson.
Un acuerdo necesitará que los dirigentes "hagan sacrificios", prosiguió, "todos tendrán que aceptar hacer algunas cosas difíciles, ya sea dejar de utilizar centrales eléctricas alimentadas a carbón o donar dinero para ayudar a los países en desarrollo, o comenzar a utilizar vehículos eléctricos", añadió.
Se espera la asistencia de más de 120 dirigentes mundiales a la mayor cumbre climática desde la de París en 2015, en la cual los presidentes chino, Xi Jinping, y ruso, Vladimir Putin, han anunciado que no participarán.