Una inversora utiliza un ordenador ubicado debajo de unas pantallas que muestran los movimientos de los mercados bursátiles el 6 de julio de 2015 en la ciudad china de Shanghai
Una inversora utiliza un ordenador ubicado debajo de unas pantallas que muestran los movimientos de los mercados bursátiles el 6 de julio de 2015 en la ciudad china de Shanghai
China, economía, bolsas
Tras un año de euforia, un jarro de agua fría se abate sobre los inversores particulares chinos con la brutal caída de las bolsas locales, que han perdido cerca de un 30% en solamente tres semanas.