Día Mundial para Prevenir la Explotación, los Abusos y la Violencia Sexuales contra los Niños y Promover la Sanación
En todo el mundo, numerosos jóvenes son víctimas de conductas sexuales inapropiadas y de explotación. Estas violaciones son generalizadas y afectan a todas las naciones y estratos sociales. Este día intenta crear cociencia en las personas sobre el sufrimiento de los niños y evitar que sucedan estos acontecimientos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, reafirmando la necesidad de eliminar y prevenir estas formas de abuso sexual infantil y promover la dignidad y derechos de los afectados, adoptó el 7 de noviembre de 2022 la resolución A/RES/77/8. En esta resolución se proclama el 18 de noviembre de cada año como el Día Mundial para la Prevención de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexuales contra los Niños y la Sanación de sus Efectos.
Las Naciones Unidas instan a todos los Estados miembros, organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, líderes mundiales, entidades religiosas, sociedad civil, instituciones académicas, sector privado y otras partes interesadas a conmemorar este día. Esto puede implicar compromisos como asegurar educación de calidad y concienciar sobre los afectados por abusos sexuales infantiles, tanto en línea como fuera de ella. También se hace hincapié en la importancia de prevenir y eliminar la explotación, abuso y violencia sexuales, exigir responsabilidades, garantizar acceso a la justicia para los supervivientes, y facilitar un diálogo abierto sobre la necesidad de prevenir y eliminar la estigmatización, promover la sanación y proteger los derechos de los afectados.
Los niños, especialmente las niñas, enfrentan un mayor riesgo de relaciones sexuales forzadas y explotación sexual, tanto en entornos en línea como fuera de ellos, y esto se ve exacerbado en situaciones de conflictos armados. La falta de acción ante causas profundas como desigualdades crecientes, aumento de la pobreza y discriminación estructural agrava las situaciones que exponen a los niños a la explotación, abuso y violencia.
En el marco global de diversas problemáticas como la pandemia de COVID-19, conflictos, cambio climático y catástrofes, la falta de medidas adecuadas afecta la salud física, mental y sexual, así como el desarrollo de los niños víctimas y supervivientes. Estos traumas pueden equipararse a tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Muchas víctimas y supervivientes no revelan los hechos por vergüenza, y la falta de acceso a la justicia y el apoyo adecuado perpetúa el impacto negativo en la salud física y mental de los afectados. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se destaca la prioridad de proteger la dignidad de los niños y su derecho a vivir libres de violencia, abordando la explotación, abuso, trata, tortura y otras formas de violencia, así como la eliminación de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina. Estos esfuerzos buscan prevenir la explotación sexual infantil y asegurar un ambiente seguro y saludable para el desarrollo de los niños.