Ángel de la Guarda
Esta oración es una expresión de confianza y ternura hacia el ángel custodio que, según la fe católica, Dios asigna a cada persona para que la guíe, proteja y acompañe en la vida.

Oración al Ángel de la Guarda
Ángel de la guarda, dulce compañía,
no me desampares ni de noche ni de día.
No me dejes solo, que me perdería,
hasta que amanezca en los brazos de Jesús,
la Virgen María y San José.
Amén.
Significado
Al rezarla, estás:
- Reconociendo la presencia espiritual de tu ángel.
- Pidiendo su protección constante, tanto de día como de noche.
- Expresando tu deseo de permanecer cerca de Dios y de su luz.
Origen
- La creencia en los ángeles custodios tiene fundamento bíblico (cf. Mateo 18,10; Salmo 91,11).
- Esta oración, en su forma popular, tiene siglos de tradición oral, especialmente enseñada a los niños.
- El Papa Pío VI y otros santos promovieron la devoción al ángel de la guarda.
¿Cuándo se reza?
- Antes de dormir (especialmente con niños).
- Al comenzar el día.
- En momentos de peligro, viaje o necesidad.
- Como parte del hábito diario de oración personal.
Variante extendida (más formal):
Ángel de Dios,
mi guardián fiel,
a quien el amor de Dios me encomendó,
ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname
en este día (o esta noche).
Amén.