Poema Los pasos lejanos
Poema peruano dedicado en el día del Padre. Es una reflexión sobre la vejez, la distancia emocional y la soledad en el hogar. El poeta describe la situación de su padre, su madre y él mismo.
Los pasos lejanos
Autor: César Vallejo
Mi padre duerme. Su semblante augusto
figura un apacible corazón;
está ahora tan dulce…
si hay algo en él de amargo, seré yo.
Hay soledad en el hogar; se reza;
y no hay noticias de los hijos hoy.
Mi padre se despierta, ausculta
la huida a Egipto, el restañante adiós.
Está ahora tan cerca;
si hay algo en él de lejos, seré yo.
Y mi madre pasea allá en los huertos,
saboreando un sabor ya sin sabor.
Está ahora tan suave,
tan ala, tan salida, tan amor.
Hay soledad en el hogar sin bulla,
sin noticias, sin verde, sin niñez.
Y si hay algo quebrado en esta tarde,
y que baja y que cruje,
son dos viejos caminos blancos, curvos.
Por ellos va mi corazón a pie.
¿Qué mensaje tiene el poema?
El poema "Los pasos lejanos" de César Vallejo es una reflexión sobre la vejez, la distancia emocional y la soledad en el hogar. A través de imágenes y metáforas, el poeta describe la situación de su padre, su madre y él mismo.
El poema comienza con la descripción de su padre durmiendo y mostrando un semblante tranquilo y apacible. Sin embargo, el poeta reconoce que si hay algo amargo en su padre, él será la causa de ello, posiblemente refiriéndose a alguna preocupación o responsabilidad que recae sobre él.
Se menciona que en el hogar hay soledad y se reza, lo que puede sugerir una sensación de abandono o ausencia de los hijos. El padre se despierta y escucha el relato bíblico de la huida a Egipto, identificándose con el personaje que debe abandonar su lugar de origen. El adiós alude a una separación o despedida.
Luego, el poeta describe a su madre paseando en los huertos, pero su disfrute carece de sabor, lo que podría indicar una pérdida de vitalidad o alegría en su vida. A pesar de ello, se presenta como algo suave, como un ala, un símbolo de ligereza y amor.
El hogar se caracteriza por la soledad, la ausencia de bullicio, noticias, verdor y niñez. El poeta menciona que algo está roto en esa tarde, y se refiere a dos caminos blancos y curvos que crujen y bajan. Estos caminos representan la vejez y la fragilidad, por los cuales su corazón camina a pie, sugiriendo su propio envejecimiento y el inevitable paso del tiempo.
